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CIUDAD DE MÉXICO, 5 mayo 2014.- Flying Spirit Aircraft se convirtió en la primera empresa mexicana en recibir autorización de la Administración Federal de Aviación de EU (FAA) para construir aviones de principio a fin.
El 21 de abril, obtuvo la certificación para el modelo de avión ligero Sport 2SE.
Guillermo Escutia, presidente de la empresa, explicó que este modelo originalmente fue diseñado por la compañía estadounidense Quicksilver Aircraft, fundada en 1971 y que en 2012 fue adquirida por Flying Spirit Aircraft, pero eventualmente se le realizaron algunas modificaciones, reporta Reforma.
Cuando tomó posesión de la empresa, ésta sólo tenía autorización para vender aviones ensamblados hasta 49 por ciento, que requerían que el comprador armara el 51 por ciento restante.
Los mexicanos se propusieron ampliar sus horizontes, porque, tras realizar un estudio de mercado, se dieron cuenta que había más personas dispuestas a adquirir aviones si estos estaban listos para volar.
«Para poder vender aviones armados, teníamos que entrar en otra categoría que lo hace mucho más complejo. Lo que hicimos precisamente es brincar a la siguiente categoría, que en Estados Unidos se le conoce como avión deportivo, que sus siglas en inglés son SLSA (Special Light Sport Aircraft)», explicó Escutia en entrevista.
Alcanzar este objetivo requirió de 15 meses de trabajo intenso para reforzar el diseño del avión y la operación de la planta de manufactura, ubicada en Temecula, California.
Para esta tarea, contaron con la ayuda de cinco ingenieros mexicanos en aeronáutica provenientes de Monterrey y la Ciudad de México, así como con una compañía de ingeniería originaria de EU.
En las próximas semanas, Flying Spirit Aircraft realizará otro estudio de mercado para determinar el número de aeronaves que podrá colocar, pues la fabricación es sólo sobre pedido.
Los segmentos para los que está diseñado este modelo son el recreativo y el de las escuelas de aviación.
También están trabajando en la certificación de su siguiente modelo, el GT 500, que, a diferencia del primero, tiene un diseño más complejo, que incluye una cabina cerrada.
Escutia calcula que el proceso de certificación podría estar listo a finales de este mismo año o principios de 2015.
A mediano plazo, la compañía tiene varios planes, como dar el salto hacia otros mercados, como el de aeronaves de fumigación y para mapeo, así como trasladar sus operaciones a México.
La ventaja, explicó su presidente, es que los costos son menores que en EU.
Entre las opciones que analizan, están Chihuahua, Nuevo León y Querétaro, donde ya existen clusters aeronáuticos que podrían facilitar su operación, pero también Jalisco, donde se fundó la compañía.
Nicho especializado
A pesar de estar altamente especializada, Flying Spirit Aircraft es una empresa pequeña.
· El modelo de avión ligero Sport 2SE es usado para actividades recreativas y escuelas de aviación.
100 unidades anuales puede fabricar la compañía.
20,000 dólares es el precio mínimo de los aviones.
100,000 dólares se invirtieron para obtener la certificación.
55 personas laboran en la empresa.