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QUERÉTARO, Qro., 3 de febrero de 2015.- Con el propósito de generar conciencia ambiental mediante la sustentabilidad alimenticia, estudiantes de la Licenciatura en Antropología, que oferta la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, promueven la creación de huertos orgánicos en los espacios académicos y en los hogares con la propuesta Sin Verde no Hay Vida.
Financiada por el Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (Foper) 2014, en dicha iniciativa se produjo calabaza, lechuga, acelga, tomillo, albahaca, chile, orégano y cebollín en materiales reciclados y huacales, además de una lombricomposta. Como parte del proyecto, se ofrecieron talleres gratuitos abiertos al público en general sobre lombricultura, huertos urbanos e hidroponía.
Los universitarios de dicho plan de estudios que estuvieron a cargo de esto fueron Ana Karina Calixto Guevara, Rubí Espinosa López, Iván Zamudio Nieto, José Eduardo Rivera Martínez y Saúl Juárez Ramírez. También colaboraron los alumnos Silverio Muñiz Trejo, Lis Magno Hernández, Evelyn Flores Albores, Andrea Silva Llaca, Sandra Rojas Contreras y Javier Trapero Márquez. Fueron asesorados por el Mtro. Alberto García Espejel, docente de Antropología.
Karina Calixto explicó que el proceso consistió en tres etapas. En la primera se generaron macetas en las que se colocó una malla sombra o plástico negro con agujeros y se vació tierra fértil con humus de lombriz y fibra de coco. Luego, en cajas preparadas se dispersaron las diferentes semillas y se dejó que germinaran. Posterior a esto, se extrajeron las plantas y se instalaron en las macetas previamente dispuestas para su riego, mantenimiento y cosecha.
Para llevarlo a cabo recibieron la ayuda de Miguel García y Alma Martínez Ramos, estudiantes de Ingeniería Agroindustrial en el campus Amazcala, quienes aportaron los conocimientos para la siembra y cuidado de los huertos.
Señaló que esta iniciativa promueve la sustentabilidad ya que se utilizaron materiales reciclados; se obtuvieron hortalizas cien por ciento naturales, orgánicas, sin conservadores ni plaguicidas, y se generó alimento propio, lo que contribuye al ahorro en la economía familiar y a tener una alimentación saludable. Otra de las ventajas es que se pueden comercializar los productos y, de esta manera, mantener en funcionamiento los huertos.
La estudiante de octavo semestre de la carrera indicó que se trata de una forma de cohesión social, pues se generan vínculos con las personas y se llega a una satisfacción personal. “La idea era crear un espacio en donde como estudiantes, compañeros y maestros, tengamos un acercamiento, formas de integración y hacer trabajo en equipo. Queremos propiciar esos lazos, esas redes de comunidad, recordar que todos somos parte de todos y todos necesitamos de todos”, añadió.
Otro de los objetivos que se propusieron fue el fomentar que las futuras generaciones de estudiantes de Filosofía le den continuidad y que se replique en todas las facultades de la UAQ, así como en los Campus. En la actualidad cuentan con la página de Facebook “Sin Verde No Hay Vida”, en la cual las personas participantes de los talleres muestran los desarrollos que lograron en sus casas.
Adelantó que los alumnos Silverio Muñiz Trejo y Lis Magno Hernández, quienes cursan el cuarto semestre de Antropología, continuarán esta labor en 2015 gracias al financiamiento de la cuarta edición de Foper.
Estos huertos se encuentran a un lado de la caseta de vigilancia, en la entrada del estacionamiento de la Facultad de Filosofía que está en la calle Ignacio Altamirano, en el Centro Histórico.