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Hay oferta laboral disponible para queretanos deportados de EU: ST
SAN JUAN DEL RÍO, Qro., 14 de abril de 2014.- Suena la alarma en la escuela Secundaria Técnica número 2, conocida hace tiempo como la “ETA”, pues se han detectado a los menores drogados, por lo que se presume desde una posible venta de estupefacientes al interior del plantel o que los jóvenes introducen las drogas de alguna manera.
José Benito Rodríguez, delegado de la comunidad de El Carrizo, dijo que mientras los hechos delictivos han disminuido un poco, las adicciones en los jóvenes van en aumento, pues niños desde los 10 años inician drogándose con los solventes.
Refiere que en la semana pasada, le llegó el reporte de que los padres de familia buscaban a una niña de la escuela secundaria, ya que no la encontraban, pues al estar en clases fue retirada del plantel al encontrarse bajo los efectos de los solventes.
Dijo que independiente a este caso en específico, hay más situaciones, por lo que a los estudiantes ya se les invitó a las pláticas y cursos, pero no acuden, por lo que pidió a los padres de familia fueran más estrictos con sus hijos y tener mayor cuidado con ellos.
Señala que en la comunidad, sin que se atreva a decir más, presume la venta de marihuana a los jóvenes, por lo que las adicciones aumentan más entre la población joven.
Agregó que en temporadas de vacaciones el problema se agrava, al grado que solicitó apoyo al presidente municipal, pues para él la situación de adicciones es muy fuerte y se requiere de tomar medidas al respecto.
Indicó que el problema de las adicciones ha llegado a afectar a los jóvenes, no sólo de su comunidad sino en otras más.
Una de las posibles soluciones, dijo, es que a los jóvenes y menores de edad ya no se es venda el “bote amarillo”, pero es una situación difícil, al no encontrar una manera de prohibir su venta.
Los problemas no paran ahí, sino que estando bajo los efectos del solvente y el alcohol, se registran riñas y robos.
Al respecto, indicó que a algunos padres de familia no les interesa la vida de sus hijos, pues estos se drogan en plena vía pública, en encuentros de futbol, donde los adolescentes traen su morralito con los solventes y estopa.