Exhortan a reforzar medidas contra el dengue en Querétaro
QUERÉTARO, Qro., 16 junio 2014.- Las autoridades británicas pidieron a la población, especialmente a los cocineros de la televisión, que dejaran de lavar el pollo crudo antes de cocinarlo, porque eso puede propagar una bacteria peligrosa.
“El llamamiento se produce porque hay nuevos datos que muestran que el 44 % de la gente siempre lava el pollo antes de cocinarlo, una práctica que puede extender la bacteria campylobacter en manos, superficies, ropa y equipamiento de cocina al salpicar el agua”, afirmó hoy en un comunicado la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (Food Standards Agency, FSA).
La campylobacter es la forma más común de intoxicación alimentaria en el Reino Unido, con 280.000 enfermos al año. Y el pollo contaminado está detrás de cuatro de cada cinco de esos casos, según datos de la FSA.
La infección provocada por las bacterias campylobacter tiene un período de incubación de dos a cinco días y se manifiesta principalmente por la aparición de fiebre, dolor abdominal y diarrea.
Esta bacteria puede provocar vómitos y en sus casos más graves, síndrome del intestino irritable, síndrome de Guillain-Barré (una grave enfermedad del sistema nervioso) e incluso la muerte.
El FSA ha escrito una carta a las productoras de televisión que hacen programas gastronómicos para pedirles que no muestren a los cocineros lavando el pollo.
Cocinarlo bien -que la carne esté bien blanca y el jugo sea claro- es la mejor manera de acabar con las bacterias. “Aunque la gente tiende a seguir las recomendaciones cuando manipula aves, como lavarse las manos después de tocar pollo crudo y asegurarse de que está bien cocinado, nuestros análisis muestran que lavar el pollo crudo es una práctica también común”, dijo la directora ejecutiva de la FSA, Catherine Brown.
“Pedimos a la población que deje de lavar el pollo crudo antes de cocinarlo. Las infecciones por campylobacter son un problema serio. No sólo pueden provocar enfermedades severas y hasta la muerte, sino que también le cuestan a la economía cientos de millones de libras al año por el peso extra al Servicio Nacional de Salud”, concluyó la FSA.