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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de junio 2014.- En siete años, las primeras generaciones de trabajadores que se rigen por la ley del sistema de ahorro para el retiro de 1997 recibirán de pensión alrededor de 35 por ciento del salario base que percibían cuando estaban en activo sus cuentas individualizadas, manejadas por el sector financiero privado por medio de las Afores, y esto en caso de que se garantice la viabilidad financiera, advirtió la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“Para un trabajador promedio (del sector privado) que cotiza en el IMSS bajo los siguientes supuestos: 40 años de carrera laboral y 28.6 años efectivamente cotizados, con un rendimiento neto de comisiones de cinco por ciento en su Afore, edad de jubilación de 65 años, salario base de cuatro salarios mínimos (siete mil 771 pesos) y con un saldo estimado en su cuenta individual, sin realizar ahorro voluntario, de 716 mil 822 pesos, conseguiría una pensión mensual de 2 mil 719 pesos, lo que representa 35 por ciento de su salario básico de cotización mensual”, detalló la ASF en sus proyecciones para 2021.
En el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012, en el apartado Pensiones Otorgadas por las Cuentas de Ahorro por el Retiro, la ASF hizo las mismas proyecciones para un trabajador promedio del ISSSTE: 40 años laborales y 34.8 años cotizados, cuatro salarios mínimos (siete mil 771), 65 años de edad, con comisiones de cinco por ciento en su Afore, tendría en su cuenta un millón 319 mil 774, con lo que alcanzaría una pensión mensual de cinco mil pesos, equivalente a 64.4 por ciento de lo que percibía en su nómina como activo, informa Milenio.
En las proyecciones y evaluaciones efectuadas por la ASF, con información proporcionada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), también se establece que las aportaciones que realice el trabajador del IMSS a su cuenta individualizada para obtener como pensión los siete mil 771 pesos mensuales deben ser del 15.3% mensual, es decir, mil 186 pesos de su salario base de cotización.
En el caso del trabajador del ISSSTE, que se rige también por las nuevas leyes pensionarías, que entraron en vigor en 2007, cuenta con el respaldo del “Ahorro Solidario” del gobierno federal, que deposita a su cuenta 3.25 pesos, con lo que de los cinco mil pesos que percibiría de pensión alcanzará seis mil 668 pesos mensuales, y pasaría del 64.4% al 85.8% de su salario base.
Finanzas Públicas.
Si bien con las reformas efectuadas a la ley del IMSS y del ISSSTE se pretendió establecer un esquema eficiente y sustentable ante el déficit financiero generado por el Régimen de Jubilaciones y Pensiones, los sistemas de ahorro para el retiro de los no sindicalizados, que autorizó la participación del sector privado por medio de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), en absoluto garantiza la dignificación del retiro del trabajador, adquisición de canasta básica y, por el contrario, representa un riesgo para las finanzas públicas.
La ASF detalló que aunque entre 2007 y 2012 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cumplió razonablemente con el objetivo de mediano plazo de avanzar en la consolidación del Sistema Nacional de Pensiones, no se revirtió la tendencia de los pasivos laborales del IMSS y del ISSSTE.
En términos generales “la proporción de los pasivos laborales (2007-2012) respecto al PIB se incrementó en 147.6%, al pasar de 16.4% a 40.6%, lo que significa que alcanzó más de la tercera parte del producto interno bruto del país.
“Respecto al endeudamiento neto del sector público presupuestario, éste aumentó 317.5 puntos porcentuales, de mil 034.0% en 2007 a mil 351.5% en 2012, lo que significa que los pasivos laborales pasaron de 10 a 13 veces el equivalente de la deuda neta del país, lo que revela que los sistemas pensionarios en el mediano y largo plazos continúan siendo un patrón de gasto que contribuye a la inestabilidad de las finanzas públicas nacionales”.
El organismo encargado de fiscalizar, de manera externa, el uso de los recursos públicos federales subrayó que “se constató que los pasivos laborales (que ascienden a 5.6 billones de pesos) de los sistemas pensionarios no contribuyen a la estabilidad de las finanzas públicas, por lo que se incumplió con la estrategia de fortalecer y contribuir en la transformación de este sector”, además de que el endeudamiento neto del sector público presupuestario “puede poner en riesgo las finanzas públicas” en el mediano y largo plazo.
Cristina González Medina, directora de Prestaciones Económica y Sociales del IMSS, aclaró que “aunque en el instituto no existe pensión alguna por retiro bajo el régimen de 1997 por renta vitalicia, parece que es factible que con base en las premisas y supuestos que se manejan (en el documento de la ASF) pueda generarse una pensión de esa proporción.
“Pero la proporción de la pensión que se otorgue —aclaró— dependerá de diversas premisas. Los elementos que deben de considerarse en la ley de 1997 es la carrera salarial del trabajador: las semanas de cotización, sabemos que como mínimo deben de ser mil 250 semanas; las aportaciones que tenga en su cuenta individual; su edad de retiro, el ahorro voluntario y los rendimientos y comisiones de la Afore que hayan elegido”.