Siguen sin entender a Trump
¿EL PÁNICO A
LA REALIDAD?
La “nota” vino de allende las fronteras.
Es decir, la noticia salió de uno de los más influyentes diarios del mundo;
el reputado y profesional The New York Times.
Si, se trata de un reportaje que revela lo que todos conocen en México y,
sobre todo, lo que viven a diario los ciudadanos de Sinaloa.
En pocas palabras, el reputado diario norteamericano y sus reconocidos y
profesionales reporteros, se aventuraron a los bajos mundos de Sinaloa
para documentar lo cotidiano que viven quienes, en su casa, fabrican una
de las drogas más adictivas, el muy conocido fentanilo.
Pero resulta que el reportaje indignó a la presidenta mexicana –a la
señora Claudia–, cuyo trabajo periodístico fue descalificado de manera
pública sin más explicación que un grosero “no es creíble” una de sus
“mañaneras” de fin de año.
Peor aún, “la presidenta” lanzó todo el peso del Estado mexicano contra
un impecable trabajo periodístico elaborado por uno de los medios más
reconocidos en el mundo, al extremo de decir que se trató de un montaje.
Sin embargo, lo simpático del tema es que la terca realidad rebasa las
fantasías de “la señora presidenta”, al extremo de que la exhibió como la
gobernante más ridícula del mundo.
Y es que el mundo entero soltó la carcajada al escuchar la ridícula
justificación de Claudia Sheinbaum, al salir en defensa de sus aliados
políticos, los narcos del Cártel de Sinaloa.
Sí, porque igual que su patrón, de nombre López Obrador, la señora
Claudia es aliada de uno de los cárteles criminales más poderosos del
mundo, el Cártel de Sinaloa.
Y por eso las preguntas obligadas.
¿Por qué “la presidenta mexicana” –la señora Claudia–, no solo le
tiene miedo, sino pavor a la realidad del imperio que han impuesto en
México las mafias criminales como el Cártel de Sinaloa?
¿Por qué los gobiernos de AMLO y de Claudia no han combaten a
cárteles como los de Sinaloa?
¿Por qué la defensa de las instituciones del Estado a esas mafias
criminales?
¿Por qué descalificar a uno de los diarios más reputados del mundo,
frente a la realidad de que nuestro país es uno de los mayores
productores de fentanilo en el mundo?
Y, la pregunta clave: ¿Quién asesora a la señora presidenta en
materia de medios?
Y es que, lo simpático del tema, es que todos en México conocen
–todos conocemos–, la respuesta a esas preguntas.
¿Y porque sabemos la respuesta?
Porque el partido oficial, Morena, es un “narco-partido” y porque
todos los gobiernos surgidos de ese partido son “narco-gobiernos”.
Por eso, nunca en la historia reciente, un presidente mexicano había
mostrado tal pánico a la realidad.
El pánico a los resultados de sus tonterías, desaciertos y/o estulticias en el
ejercicio del poder.
El pánico a lo que digan no solo los mexicanos, sino los gobiernos de
allende las fronteras.
Pánico a que México, los mexicanos y el mundo entero le llamen “estulto”
al presidente en turno y/o a la “señora presidenta”.
Y es que al negar lo evidente; al tratar de desmentir a uno de los diarios
más serios y profesionales, como The New York Times, la presidenta
mexicana no solo hace el ridículo frente a México y el mundo, sino que
confirma su talente dictatorial y autoritario.
Es decir, le dice al mundo que la realidad no es lo que todos vivimos, sino
lo que imagina “la señora presidenta”.
Y sí, esa estulticia tiene un nombre en el mundo; se llama dictadura.
¿Lo dudan?
Al tiempo.