Yerno de El Mencho finge su muerte pero es capturado en EU
QUERÉTARO, Qro., 12 de octubre de 2024.-El Mando Central del Ejército de EE. UU. anunció este sábado que llevó a cabo una serie de ataques aéreos en la madrugada del viernes, dirigidos a varios campamentos de la organización yihadista Estado Islámico en Siria.
En su comunicado, CENTCOM afirmó que, hasta el momento, no se han reportado víctimas civiles y no se ha revelado la ubicación exacta de los ataques. El objetivo de estos bombardeos es “interrumpir la capacidad del Estado Islámico para planificar, organizar y llevar a cabo ataques contra EE. UU., sus aliados y la población civil”.
Desde la pérdida de su último bastión en marzo de 2019, cuando las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por la milicia kurda YPG, tomaron Baghuz, el Estado Islámico ha continuado perpetrando numerosos atentados, especialmente en el triángulo que comprende las provincias de Homs, Raqqa y Deir Ezzor.
Además, el gobierno estadounidense anunció el viernes la expansión de sanciones contra el sector petrolero y petroquímico de Irán, en respuesta al ataque lanzado por este país contra Israel el 1 de octubre, el segundo de este tipo en el año.
El Departamento de Estado informó que las sanciones abarcan a seis entidades involucradas en el comercio de petróleo iraní y seis barcos, mientras que el Tesoro sancionó a diez entidades en varias jurisdicciones y bloqueó 17 buques.
EE. UU. ha estado llevando a cabo ataques en Siria durante años, especialmente en el noroeste del país, centrados en líderes del Estado Islámico y de la organización Guardianes de la Religión, vinculada a Al Qaeda.
El gobierno estadounidense enfatizó que estas acciones “intensifican la presión financiera sobre Irán”, limitando su capacidad de generar ingresos energéticos cruciales para desestabilizar la región y amenazar a los socios y aliados de EE. UU.
Con estas sanciones, se busca enfocar la atención en sectores clave de la economía iraní para privar a sus autoridades de recursos financieros que podrían utilizarse para financiar su programa nuclear, el desarrollo de misiles, el terrorismo y redes terroristas aliadas, así como su influencia regional.
El 1 de octubre, Irán lanzó alrededor de 180 misiles balísticos hacia Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados, aunque algunos causaron daños en dos bases aéreas y otros cayeron cerca de la sede de inteligencia del Mossad en Tel Aviv.