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QUERÉTARO, Qro., 13 de septiembre de 2024.- El sueño reparador es esencial para mantener el equilibrio físico y mental de las personas.
Estudios científicos demuestran que una buena calidad de sueño no solo ayuda a mejorar el rendimiento diario, sino que también es fundamental para prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida en general.
Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo procesos vitales como la regeneración celular, la consolidación de la memoria y la regulación de las hormonas que controlan el apetito y el estrés.
Dormir entre siete y ocho horas diarias permite que el cerebro funcione de manera óptima, mejorando la concentración, la creatividad y el estado de ánimo.
La falta de un sueño reparador, por otro lado, puede aumentar el riesgo de padecer trastornos como la ansiedad, la depresión, la hipertensión e incluso enfermedades cardiovasculares.
También puede afectar el sistema inmunológico, debilitando las defensas del cuerpo ante infecciones.
En un mundo donde el ritmo acelerado de la vida moderna y el uso excesivo de dispositivos electrónicos impactan negativamente los hábitos de descanso, es fundamental promover prácticas saludables que favorezcan el sueño, como establecer rutinas, evitar el consumo de cafeína antes de dormir y crear un ambiente propicio para el descanso.
El sueño reparador no solo es un pilar fundamental para la salud física y mental, sino que también es clave para el bienestar general y el desarrollo personal.
Cuidar la calidad del sueño debe ser una prioridad para todas las personas que buscan mantener una vida equilibrada y saludable.