Y seguirán esperando
Arbitraje de Mujeres
Por primera vez en la historia de México, el arbitraje de la elección presidencial
correrá a cargo de mujeres, con Guadalupe Taddei en el Instituto Nacional Electoral
(INE) y Mónica Soto en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
(TEPJF).
Guadalupe, como lo han hecho los presidentes del instituto en cada proceso, saldrá la
noche del 2 de junio a dar a conocer las tendencias del conteo rápido, supervisado por
científicos.
Una tarea nada sencilla, que exige serenidad y seguridad como lo hizo José
Woldenberg en el 2000 cuando anunció que la ventaja la tenía Vicente Fox, primer
candidato de oposición en ganar la presidencia.
En contraste, en 2006, Luis Carlos Ugalde pagó con su cargo el no haber dado
certidumbre a millones de mexicanos la noche de la elección. Por lo cerrado del
proceso, no dio la tendencia y como nunca antes se prolongó el veredicto final sobre
la competencia.
La sociedad espera claridad y certeza en 2024, saber quién ha conseguido el mayor
número de votos. Irse a dormir con el nombre del ganador, haya sido o no su
candidato o candidata favorita.
Será una noche histórica, sin precedente, porque por primera vez, una mujer, la titular
del INE, dará el nombre de otra mujer, la que ocupará la silla presidencial. Es
inminente ver a una mujer con la banda presidencial, lo que nunca se había visto
antes en México.
A estas alturas, nadie duda de que una mujer gobernará nuestro país. El varón que
compite está muy lejos de la victoria.
Taddei está al frente de la institución que tiene la responsabilidad de la organización
de las elecciones y del conteo de votos, con el apoyo de ciudadanos y ciudadanas,
funcionarios de casilla.
Quizás, su principal reto, en esta ocasión, sea sortear en algunas zonas los riesgos de
inseguridad y violencia. Tiene de su lado a la sociedad que quiere y exige que el
proceso se desarrolle en paz y que su voto, solo su voto, determine el ganador o
ganadora de la elección.
Para eso, como ha sucedido en anteriores procesos, contará con el apoyo de las
fuerzas militares y policiales, para vigilar y garantizar que prevalezca el imperio de la
ley.
La magistrada presidenta Mónica Soto también hará historia, porque será la primera
vez que una mujer presida la Sala Superior en la etapa de calificación de la elección y
declaración de presidenta electa.
Cierto que en otros momentos mujeres han estado al frente de dicha sala, nada más
que nadie había llegado a un proceso presidencial. Es la responsabilidad que ahora
tiene Mónica.
No es menor su responsabilidad. De acuerdo con la ley, el tribunal tiene la atribución
de recontar votos, si es necesario ante dudas y reclamos de quienes pudieran no
estar conformes con el resultado.
El tribunal puede anular la elección y obligar a que se repita, en caso de graves
irregularidades que impacten en las cifras finales. Nunca ha sido anulada una elección
presidencial. En 2006 la autoridad estuvo cerca de hacerlo y así lo hizo constar en su
resolución, por las intromisiones del presidente Fox en la contienda.
De no haber elementos para ello y declarar válida la elección, Mónica Soto haría la
declaratoria de presidenta electa a la candidata que haya obtenido el mayor número
de votos.
Esa es la relevancia de la participación de las mujeres en el arbitraje electoral, de
Guadalupe y Mónica.
Twitter y TikTok: @zarateaz1