Grooming: una amenaza creciente para los menores en entornos digitales
MÉRIDA, Yuc, 18 de mayo de 2024.- Por vez primera en la historia democrática del país, anoche se efectuó una campaña proselitista virtual, en la cual el candidato a senador por la 4T, Jorge Carlos Ramírez Marín, reunió a poco más de dos mil personas en 250 conexiones en línea, en la cual pidió a los asistentes su participación en los comicios del próximo 2 de junio.
De manera simultánea, simpatizantes del “gordito Marín” de 25 municipios de Yucatán escucharon las propuestas del legislador federal, evento al cual también se sumó el candidato a gobernador, Joaquín Díaz Mena, así como el ex titular del Ejecutivo de Chihuahua, Javier Corral Jurado, e incluso, el abanderado a la alcaldía de Mérida, Rommel Pacheco Marrufo.
En la campaña digital, que inició en punto de las 20 horas, Ramírez Marín aseveró que se trata de una nueva forma de promover la democracia, en la cual se abarca gran parte del Estado y se evita la generación de residuos sólidos contaminantes, como son los plásticos.
Por ende, destacó la utilidad de la tecnología, aunque hay un problema, la desconfianza en su manejo, pero aún así fue notable la participación de los yucatecos, pues participaron simpatizantes de Buctzotz, Calotmul, Kanasín, Mérida, Motul, Progreso, Tekax, Ticul, Tizimín Umán, y Valladolid, entre otros municipios.
En este evento virtual, con una hora de duración, se enlazó Pacheco Marrufo, quien destacó sus compromisos de campaña, a favor de los meridanos.
Minutos después se conectó Díaz Mena, quien lo felicitó por la innovadora estrategia política.
Por su parte, Corral Jurado reconoció la labor política de Ramírez Marín, así como el legado que deja como senador, tanto a favor de los niños y adolescentes, como para el bienestar de las mujeres.
Indicó el éxito en la consolidación de la ciencia, la tecnología y la innovación, así como el trabajo desarrollado a favor de las abejas, y ahora, con su estrategia del cuidado del agua.
Finalmente, Ramírez Marín se comprometió a sembrar un árbol por cada voto a favor del Partido Verde, para la reforestación del Estado, y así evitar un mayor daño.