Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Alas. Visitas externas que son bienvenidas
Si desde el exterior nos llegaron palabras negras y desafiantes para envolver nuestro país en una calumnia., hay visitas por el contrario que destruyen los malabarismos y nos sitúan en la dicha de la verdad y la belleza. Esas visitas son los seres que escogieron nuestro país como aves agoreras de la dicha y el visitante deseado. Miles de pelícanos arribaron a Michoacán en estos días y se instalaron, confianzudos, en nuestro gran lago, el más grande de México, Chapala. Ellos como las mariposas Monarca y la tortuga marina, sienten el calor de nuestra bienvenida y se instalan al año, aunque a veces por algunos motivos los pelícanos no lo hacen, en esos lugares propicios. La belleza de la zona, la existencia de condiciones climáticas y alimenticias, los concita a exhibir su belleza sobre nuestras tierras y aguas. Es cierto que el porcentaje de la mariposa Monarca ha bajado, pero su presencia aún es plena y se convierte en un elemento no solo de belleza y orgullo, sino de gran turismo. Aves y seres de buen agüero, bien venidas sean.
SON MUCHAS LAS VISITAS ALADAS QUE TIENE MÉXICO DURANTE EL AÑO
Aparte de de las mencionadas, México recibe durante épocas diversas del año, muchas visitas aladas y algunas abundan por temporadas como los flamencos. Pero hay otras que son migratorias de vida, como cierto tipo de golondrinas. Los pelícanos borregones que ahora de instalaron en la isla Petatán, vienen de Canadá y de Estados Unidos como las mariposas Monarca y se extienden a otros estados como Guanajuato y el Edomex. Su turissmo actual es precario, pero hay incentivos para hacerlo más amplio.
AQUELLAS QUE APRENDIERON NUESTROS NOMBRES, ESAS NO VOLVERÁN
Golondrinas también arriban a nuestro país y de hecho muchas viven como nativas en él. Pero fue un poeta español el que las hizo famosas. Las aves siempre han transitado por la poesía como verdaderas emisarias del amor. Poetas tan famosos como Gustavo Adolfo Bécquer, esos que murieron jóvenes como los grandes bardos de antaño, 34 años, dejó impresa en su poesía y prosa, parte del romanticismo aunque para muchos logró escalar el modernismo. Su obra se extiende sobre todo a la poesía y las leyendas, una lírica que dejó marcada, sobre todo en este poema, Volverán las oscuras golondrinas (Biblioteca nacional España) del que trascribimos tres cuartetas.
Volverán las oscuras golondrinas
a tu balcón sus nidos a colgar
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban,
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres
¡Esas no volverán!
Volverá el amor a tus oídos,
las palabra ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño,
tal vez despertará.