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QUERÉTARO, Qro., 19 de septiembre de 2023.-Siete de la mañana con 19 minutos, así lo decían los conductores de radio y televisión el 19 de septiembre de 1985, un movimiento telúrico comenzaba a notarse en la capital del país; se pensaba que uno como otro de los muchos que pasaban periódicamente y que sacudían a las personas provocando nervios, pero esta vez las cosas serían diferentes, comenzó a hacerse más y más largo.
La diferencia en ese entonces recayó en el tipo de movimiento y su duración: 1 minuto con 30 segundos, oscilatorio y trepidatorio. Su epicentro se generó a pocos kilómetros de la desembocadura del Río Balsas frente a la costa de Lázaro Cardenas, Michoacán, provocado por un fenómeno de subducción en la Placa de Cocos, eso fue determinante para su capacidad destructiva, que alcanzó el terreno fangoso de la Ciudad de México, en ese entonces llamada Distrito Federal.
Sus ondas expansivas provocaron que rebotará en el terreno provocando el desastre, la zona centro de la capital quedó severamente dañada. Quienes salían al exterior se percataban de un hecho insólito, edificios icónicos como el de Chapultepec número 18 se vinieron abajo.
Hospitales, escuelas y viviendas fueron tomados por sorpresa y se derrumbaron, provocando caos y confusión. A algunos los agarró incluso dormidos, por lo temprano que era.
Dejó un saldo de 250.000 damnificados. Entre ellos, más de 30.000 fueron reubicados en campamentos. Estos campamentos fueron tan numerosos que en 2015 aún podían encontrarse algunos.
Pero lo que más dejó como legado fue el miedo, mismo que se replicó una vez más en 2017, en la misma fecha 19 de septiembre. Una vez más la furia geológica despertó a los mexicanos, aunque un poco más tarde.
Ahora el epicentro se registró en Puebla, a las 13:40 horas, 32 años más tarde. La intensidad fue de 7.1 grados en la escala de Richter y su capacidad destructiva recayó en la cercanía con la Ciudad de México. Como saldo se tuvieron 370 muertos y más de 7 mil lesionados. La zona principalmente afectada en la capital del país fue la colonia Roma, centro, Zona Rosa y Tlalpan, al sur de la capital.
Y como una tercia, en 2022, tras realizarse el simulacro anual conmemorativo, un nuevo movimiento telúrico apareció en la zona centro del país, ahora sin daños materiales, y sólo como recordatorio de la fuerza de la naturaleza.