Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Las órdenes de Palacio Nacional, las amenazas de la secretaria de Gobernación, la concentración masiva de funcionarios municipales en la CDMX, las ilegales recomendaciones de la CNDH, juntas y por separado son insuficientes… NO habrá reforma electoral.
Los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD aseguraron que la reforma electoral propuesta por el presidente no va a pasar, cualquier cambio que afecte al Instituto Nacional Electoral (INE), al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs); la conformación de las cámaras del Congreso, o cualquier tema que debilite la democracia en México será rechazado.
El presidente ya puede ensayar su discurso para satanizar a sus opositores y Adán Augusto López puede pensar en otra excusa para una nueva gira por el país.
No habrá una reforma electoral a nivel constitucional, ni se cederá a presiones por capricho o imposiciones de una mayoría para vulnerar la democracia en México, lo más que se podrá alcanzar son acuerdos que perfeccionen el modelo electoral y aprobar cambios a leyes secundarias que apunten al avance de la democracia, y no a un retroceso.
Así lo dijeron a Oraciones a San Lázaro el líder de los diputados del PRD, Luis Espinoza Cházaro, la diputada Elizabeth Pérez Valdez del PRD, y los diputados Marco Antonio Mendoza Bustamante, del PRI, y Jorge Arturo Espadas Galván, del PAN, los tres últimos integrantes de las comisiones dictaminadoras y del grupo multipartidista para análisis de la Reforma Electoral.
Todos ellos advirtieron que ninguna encuesta cambiará el sentido en la defensa de la democracia y sus instituciones, ni tienen un peso legislativo, incluyendo la del INE, a la que criticaron por su opacidad en la metodología y la pobreza en su muestra, que sólo incluye a 400 personas, en un universo de 94 millones 683 mil 507 electores, lo que sí hizo ese sondeo fue alimentar la intolerancia del presidente y su partido, esa encuesta fue “un tiro en el pie”, un acto imprudente e inoportuno.
No habrá reforma electoral, hasta ahora la única coincidencia firme entre la iniciativa que impulsan Morena y las presentadas por el grupo opositor, es impulsar el avance tecnológico para hacer posible el voto vía electrónica, y podría haber algún acuerdo para fortalecer los mecanismos de fiscalización de gastos de campaña.
Por separado el PRD considera apoya la reducción de salarios a consejeros del INE, pero no al presupuesto del INE para su operación; el PRI propone elevar a nivel de ley las acciones afirmativas por la pluralidad, y el PAN impulsa una mayor vigilancia en los recursos de campaña y evitar la entrada de dinero del crimen organizado, como se denunció en Tamaulipas, pero en suma la reforma electoral como está propuesta por el presidente NO va a pasar.
El grupo trabajo multipartidista, tiene la tarea de encontrar coincidencias y presentar una propuesta a finales de noviembre, sin embargo, este grupo no ha tenido una sola reunión, ni se han establecido las reglas de operación o la estructura que por el momento encabezan los presidentes de las tres comisiones revisoras.
Ante la inmovilidad de ése grupo, que debe reunirse esta semana, y la insistencia de Morena para imponer la reforma del presidente, es probable que las comisiones dictaminadoras busquen dispensar todos los trámites y aceleren el proceso, para llevar la iniciativa al pleno para su votación antes de que termine el periodo de sesiones el 15 de diciembre.
Ignorante de lo que ocurre en la Cámara de los Diputados, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aseguró que el grupo multipartidista ya trabaja, y “los diputados del PRI, algunos panistas y los de Morena avanzan en favor de la reforma”, en respuesta a esta afirmación los legisladores entrevistados negaron cualquier negociación, al interior de la cámara de diputados o con el secretario de gobernación, que apunte a la aprobación de la reforma.
Espadas Galván subrayó que el PAN no aceptará ninguna negociación que pretenda vulnerar las instituciones que salvaguardan la democracia en México; Mendoza Bustamante aseguró que el PRI no negocia con la democracia, y Pérez Valdez condenó la actitud terrorista de López Hernández y le advirtió que “no cederemos ni a presiones ni a chantajes”.
Espinoza Cházaro dijo a Oraciones a San Lázaro que junto con los coordinadores del PAN, Jorge Romero Herrera, y del PRI, Rubén Moreira Valdés, marcaron los límites a los que no cederán:
“La desaparición del INE, la reducción de diputados y senadores, el método de elección de consejeros, la eliminación de las OPEs, el respeto a los tribunales electorales federal y locales y su permanencia, que conforman la columna vertebral de la propuesta del presidente, no va a pasar ninguna de estas propuestas”.
Ponderar que beneficia a la democracia y al Estado de Derecho, es lo que va a prevalecer, se hará un análisis técnico de las más de 100 iniciativas, de las áreas de oportunidad que tenga el sistema político mexicano, será una decisión que no puede ir ni contra la democracia ni contra el Estado de Derecho, la responsabilidad es defender la democracia que nos ha costado décadas construir”, apunto Marco Antonio Mendoza Bustamante, vicecoordinador del PRI, secretario de la comisión de Puntos Constitucionales.
El diputado Jorge Arturo Espadas Galván, del PAN, único diputado del grupo de trabajo multipartidista que forma parte de las tres comisiones dictaminadoras, sentenció “ninguna reforma que pretenda vulnerar la democracia, como es el caso de la presentada por el Presidente, tiene futuro, principalmente cuando la intención es centralizar el poder en un solo partido, e incluso en un solo hombre, eso no va a suceder y en el PAN no vamos a negociar nada absolutamente que vaya en contra de la democracia y las libertades de los mexicanos”.
La diputada Elizabeth Pérez, una de las tres mujeres que integran el grupo multipartidista y secretaria de la Comisión de Reforma Político Electoral, enfatizó “lo que está planteando Morena como reforma electoral es una sinrazón, son ocurrencias… podemos bajar el sueldo a los consejeros; avalar el uso de las nuevas tecnologías no sólo en el voto electrónico; podemos perfeccionar la democracia con el INE como lo tenemos, no vamos a negociar necedades, no es necesaria ni va a haber una reforma electoral”.
Sin el apoyo de la oposición, a la mayoría simple de Morena sólo le alcanza para tomar la ruta de los cambios secundarios como fiscalización, multas, propaganda gubernamental, tiempos de radio y TV, pero ninguno ellos podría afectar la estructura y facultades del INE, ni los temas torales del sistema electoral.
NO importa que el 51% de los mexicanos está de acuerdo con que se lleve a cabo una reforma electoral, que el 52% avalaría sustituir al INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC); o que el 93% está a favor de destinar menos recursos a los partidos políticos; el 87% está a favor de disminuir el número de diputados y senadores; el 74% aprueba reducir los recursos al INE; el 78% aprueba que los consejeros y magistrados electorales sean elegidos directamente por la ciudadanía… Son sólo números, cifras.
Cifras de una desafortunada encuesta del INE, números que responden a una campaña de desprestigio constante desde Palacio Nacional contra el INE y los diputados de oposición.
Cifras que no cambian el destino de la iniciativa de reforma electoral del presidente… se reducirá a un discurso, uno más, para dividir al país, para agudizar la polarización, para denostar a los “adversarios”, para justificar los abusos e ilegalidades del gobierno…
El NO a la Reforma Electoral ya es un discurso de campaña.
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