Líneas Quadratín
Rubén Garnica Monroy, Profesor de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey Campus Querétaro.
Nuestra ciudad, como muchas de nuestro país, está en constante transformación y arreglo para solucionar sus principales problemas: inundaciones, inseguridad, provisión de agua y otros servicios, altos volúmenes de tráfico todo el día en sus vialidades. Algunas de estas obras son necesarias, pero otras nos preguntamos si realmente solucionarán el problema o solamente lo están trasladando a otra parte.
En esta ocasión me gustaría referirme al nuevo puente vehicular que están construyendo en la lateral de B. Quintana, de poniente a oriente, para acceder a Av. Sombrerete (dirección norte). Como habitante de la zona y usuario de estas vialidades, me pongo a pensar cómo la realización de esta obra va a beneficiar a la zona (desgraciadamente no hay ningún elemento de comunicación que nos permita entender la finalidad de este proyecto). Lo que he observado, es que esta obra será la vía más rápida para llegar al semáforo de Playa Roqueta y que incorpora a los vehículos que también vienen de B. Quintana. Mi expectativa es que la intersección del nuevo puente con Av. Sombrerete y Playa Roqueta se saturará aún más, sin solucionar el problema que busca remediar.
Este ejemplo me hace pensar en cuáles deberían ser los objetivos, fines y consecuencias para construir puentes o nuevas formas de comunicación y movilización en la ciudad. Creo que hay muchas formas de ver obras y proyectos como estos, por ejemplo, la visión de un ingeniero de transporte, un economista, un constructor, una ciclista o una mujer caminando, entre otras. Cada una de estas personas le dará énfasis a algo, de acuerdo a su preferencia. Como estudioso que busca maneras de proponer mejoras en la ciudad, especialmente respecto a la relación entre los usos de suelo y la movilidad, creo que es necesario que además de los tomadores de decisiones de esta ciudad, cada unx de nosotrxs nos preguntemos: ¿Por qué, cuánto y cómo nos movemos? ¿Cuáles son los efectos de todos estos movimientos para nuestro bienestar? ¿Qué debemos privilegiar: el número de vehículos que se mueven por hora o la eficiencia de las vialidades para que los desplazamientos sean los menos y más cortos?
Creo que en Querétaro siguen pendientes acciones muy importantes como mejorar la provisión de un transporte público eficiente, incluyente y asequible para todos y todas, la promoción del uso de modos de transporte sostenibles y desincentivar el uso del automóvil, pero principalmente poder hacer una planeación donde las autoridades (de diferentes niveles de gobierno) puedan organizarse para beneficiar al mayor número de habitantes y no solamente a unxs cuantxs.