Líneas Quadratín
Los dinosaurios no rugen…gorjean
Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros: Groucho Marx
Época de huracanes. La Nación sigue en destrucción, sin que nadie detenga la avalancha de inundaciones a causa de fenómenos naturales magnificados por el calentamiento global, pero sin Fonden (Fondo de Desastres Naturales), lo desapareció la 4T. Ya es normal, los muertos se multiplican en cruentos enfrentamientos violentos entre grupos delincuenciales organizados y bien armados, y de éstos con fuerzas militares -desorganizadas y casi desarmadas- pasando por un sistema de salud colapsado, con la agravante de desaparecer los psiquiátricos, y con ello aumentar los motivos para la locura.
Mientras, frente al atril colocado para dirigirse a los «periodistas» que cubren las mañaneras, el líder mesiánico que no se cree Jesús (sino algo parecido: El Mesías Tropical, según Enrique Krauze) dirige el show a desviar la atención de la compleja problemática nacional hacia lo que él maneja con maestría singular: venderle al electorado que Morena sigue siendo la esperanza de México, aunque existan evidencias de lo contrario: ser motivo de desesperanza, hay mucha gente que cierra los ojos y se deja embaucar. Estamos tan necesitados de creer que…
Al desafío del sentido común se suman violaciones constitucionales, el asunto es tomar la delantera rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, con esa misión se celebró el pasado domingo 12 una «reunión» de las «corcholatas» de AMLO, desayuno y gran mitín, en Toluca, Estado de México, ¿por qué no? el primer acto anticipado de campaña en el que participaron funcionarios públicos, pese a estar impedidos por ley a hacer propaganda mientras ostenten el cargo y malversar recursos públicos en promoción personal.
La cita fue en Toluca, Estado de México, donde el próximo año, junto con Coahuila, habrá renovación de gubernaturas; ambas entidades siguen gobernadas por el PRI. Asistieron el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el Canciller, Marcelo Ebrard y la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Ganó, otra vez, en cuanto a ser el más obsequioso con su jefe, Adán Augusto López, dijo: «los tiempos del Señor son perfectos» y «no tenemos derecho a regatear la unidad y el apoyo total al hombre que está transformando el País, es la hora de Andrés Manuel López Obrador». ¡Eeeeh!, dijo entre porras y confetis. Ya el PAN y el PRD presentaron las denuncias por actos anticipados de campaña, uso de la imagen presidencial como propaganda, entre otros delitos electorales.
No invitaron a Ricardo Monrreal, coordinador senatorial de Morena, por lo que él hizo una conferencia para ratificar que, en efecto, los morenistas realizaron actos anticipados de campaña, pero él no los denunciará. Él continúa en la carrera, con la fiesta en paz con sus compañeros. Pero López Obrador fue más frontal al responder en la mañanera, a pregunta expresa sobre su ausencia, dijo: la gente de Morena quiere dirigentes con principios, “no politiqueros”…»ya no quieren dirigentes sin principios, sin ideales, ya no, eso se terminó». ¡Zaz! ¿Nacerá un posible líder opositor?
Dinosaurios vs. Alito
Como la memoria es flaca, el primer candidato del PRI a la presidencia derrotado por la oposición, Francisco Labastida Ochoa, a 22 años de distancia, inició el ataque frontal en contra de Alejandro Moreno Cárdenas al frente del partido, por razones atendibles y entendibles, como haber perdido 11 gubernaturas estatales en dos años, haber centralizado la selección de candidatos en el Comité Ejecutivo Nacional, entre otras. Siete expresidentes nacionales del tricolor se unieron para demandarle su renuncia.
En la reunión que sostuvo con los dinosaurios, el exgobernador campechano se resistió y hasta hoy se mantiene en el cargo. Realmente, Alito parece apertrecharse en el PRI, denuncia ser víctima de una persecución de Estado, aún así confía en que podrá llegar en funciones hasta el 19 de agosto de 2023, fecha en que concluye el periodo para el que fue electo. Por cierto, se comprobó en el encuentro que los dinosaurios no rugen, sino gorjean como palomas de paz.
Alejandro Moreno cree -otros piensan diferente–, que sin él en la presidencia del Revolucionario Institucional, el grupo de Andrés Manuel López Obrador podría fácilmente coptar a su sucesor –con ofrecimientos de puestos en el exterior o amagos de revelar secretos oscuros– para hacerlo romper la alianza «Va por México» y allegarse a los legisladores priístas aún fieles a su membrecía.
Sin él en la dirigencia, argumenta Alito, el presidente de a República podría aprobar las reformas constitucionales pendientes: la eléctrica para colocar a la CFE como guardiana de la producción energética y de las tarifas, lo cual minaría a la Nación por la inmensa cauda de demandas internacionales sumadas a las pérdidas por ineficiencia administrativa de la paraestatal. También podría aprobarse la reforma electoral a fin de poner a Consejeros a modo para que el líder de Morena y su equipo se eternicen en el poder.
Por esas razones y otras más de estadística dura se hizo el llamado a debatir para detener la caída del PRI, ya que es obvio: la otrora todopoderosa maquinaria político electoral ha declinado sin pausa hasta convertirse en la tercera fuerza electoral, con alrededor del 16 al 18 % de preferencias. Aún así, su participación es fundamental en el Congreso de la Unión para contener la destrucción del andamiaje constitucional y, sin duda será definitoria en las elecciones presidenciales del 2024.
El rencor morenista no justifica que Alito sea un perseguido político debido a su posición en contra de la reforma eléctrica, la perpetradora del castigo es una bebesauria, hija de un expresidente del PRI, Layda Sansores, hoy gobernadora por Morena, quien impunemente infringe la ley al exhibir grabaciones producto del espionaje telefónico, se regodea y ha hecho víctima del escarnio público a su antecesor en su programa radiofónico los “Martes del Jaguar”.
A la intimidación, ayer se sumó el fiscal del estado, Renato Sales Heredia, quien participó, junto con un grupo de investigadores, en la escenificación del perfomance «inspección perimetral» de la casa del dirigente del PRI, in situ.
Las venganzas políticas no se detienen, a la vieja usanza, porque la regresión del país continúa, al tiempo que Morena se enviste del ropaje de partido mayoritario, ya hasta se filtró en columnas políticas que van por él -por Alito-, por enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y lavado de dinero. Si luego de investigar existen los delitos, deberán sancionarse conforme a la ley, lo reprobable es que sólo se aplique el «Cúmplase la ley…en las mulas de mi compadre», o sea en los adversarios.