Cerrará 2024 con 350 mil nuevos empleos formales, según proyecciones
MÉXICO, 18 de noviembre 2021. Cuando Miguel Ángel Moreno perdió su empleo en julio de este año, quedó devastado. Pensó que ya había pasado lo más complicado de la pandemia de la covid-19, pero poco antes de que sus hijos fueran a regresar a clases fue despedido del despacho de contabilidad en que trabajaba.
“Como mi esposa y yo nos enfermamos a inicios de año, no contaba con ningún ahorro y tuve que sacar de mi Afore, no me quedó de otra”, relata al teléfono.
Pese a que la creación de empleos en México parecían darle un respiro a los trabajadores a mediados de este año, lo cierto es que buena parte ha tenido que descuidar su fondo de jubilación al retirar de su Administradora de Fondo para el Retiro (Afore) para enfrentar los gastos del presente. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro(Consar) de enero a octubre de este año los trabajadores han retirado 18.163 millones de pesos por concepto de desempleo, una cifra histórica desde que se creó el sistema de las Afores, en 1997. Según la dependencia, el crecimiento en el retiro para el mismo periodo es de 4,6%, aun cuando el ritmo de retiros se ha desacelerado en el tercer trimestre de 2021, el monto total de retiros es récord.
Aunque hacer un retiro de la Afore puede arreglar los problemas financieros de hoy, el impacto al futuro por jubilación puede ser muy significativo. De acuerdo con la Ley de Sistemas de Ahorro para el Retiro, los trabajadores tienen derecho a un retiro parcial de su cuenta una vez cada cinco años, aunque este monto no puede exceder del 11,5% del total administrado en su cuenta. En el caso de Moreno, recibió apenas 9.000 pesos (unos 435 dólares), tras más de una década de estar cotizando como trabajador registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). “Eso apenas me alcanzó para la renta y gastos urgentes”, cuenta.
Como ha precisado la Consar y la Amafore, las administradoras cuentan con liquidez suficiente para enfrentar las solicitudes por desempleo de las 70 millones de cuentas que tienen registradas. Sin embargo, la afectación es para los trabajadores, quienes en su mayoría reciben un monto bajo, pero afectan su jubilación. “Los montos son bajos porque el ahorro de los trabajadores aún es bajo”, comenta Moisés Pérez Peñaloza, alista de sistemas de pensiones.
Cuando un trabajador echa mano de su ahorro para el retiro no solo se refleja en el monto ahorrado, sino en la cantidad de semanas que se tienen que trabajar para tener derecho a una jubilación. “Cuando se llega a la edad de retiro, un trabajador se puede encontrar con la sorpresa de que no le alcanza ni para acceder a la pensión mínima y no solo eso, tiene que trabajar un año más”, refiere el especialista.
A finales del año pasado, México reformó su sistema de pensiones para aumentar los montos de las jubilaciones, y aunque se disminuyó el tiempo que debe de laborar para jubilarse al pasar de 1.250 semanas o 24 años, aún se requieren 1.000 semanas o 19 años en los sistemas de Seguridad Social para tener acceso a su fondo de pensiones. “Dependiendo de la edad del trabajador, esto puede ser un impacto muy fuerte”, indica Pérez Peñaloza.
Con información de El País