Cambio de coordenadas
Una de las mejores noticias para la sociedad mexicana, en los últimos años, es la alianza de un puñado de medios y diarios mexicanos preocupados por la vigencia de libertades básicas y derechos fundamentales en democracia.
Nos referimos al compromiso en defensa de la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información –amenazados en los últimos años por la intolerancia oficial–, que anunciaron hace horas diarios y medios comprometidos con sus lectores y audiencias.
Y no sólo es noticia de primera plana sino de primer orden porque el gobierno de López Obrador se ha convertido en el principal enemigo de esas libertades y de tales derechos.
Todos los días, desde su “púlpito mañanero”, Obrador descalifica, fustiga, calumnia, difama y amenaza a medios, diarios, periodistas y analistas que ejercen una labor esencial en democracia; la de informar, opinar, criticar y analizar el acontecer del país y el desempeño de las instituciones del Estado.
Peor aún, también a diario, Obrador miente sobre el papel de su gobierno ante las libertades básicas, como lo hizo ayer mismo a través de un video, con motivo de su Tercer Informe, en el que engaña de manera flagrante.
Así mintió el presidente: “Dijimos que íbamos a respetar la libertad de expresión y cumplimos. Ningún periodista es perseguido censurado, hasta se insulta al presidente, pero no hay represión… se garantiza el derecho a disentir; hechos no palabras”.
Nada de lo anterior es cierto. Todo es falso.
Y es que diario, como ya se dijo, López difama y calumnia a diarios como El Universal y Reforma, entre otros, al tiempo que por lo menos una decena de periodistas críticos han sido despedidos por la presión oficial.
Todo ello sin contar con el asesinato de por lo menos 21 periodistas en la gestión de AMLO; crímenes que no han sido investigados y menos castigados por autoridad alguna.
Lo más preocupante, sin embargo, es que ante el escandaloso abuso de la mentira por parte de AMLO –la empresa Spin ha documentado casi 57 mil mentiras en los primeros mil días de gobierno–, muchos medios de prensa, radio y televisión claudicaron a su responsabilidad de señalar las mentiras oficiales y defender la libertad de expresión y el derecho a la información.
A su vez, y a pesar de la persecución oficial, un puñado de medios optaron por la congruencia y la responsabilidad social y periodística y –justo al cumplirse la primera mitad de la gestión de López–, buscaron una alianza.
La primera reacción en defensa de libertades y derechos básicos vino de Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente de El Universal, quien llamó a mantener a El Gran Diario de México “como el paladín de la libertad de expresión en México, tal y como se concibió desde su fundación hace 105 años”.
Así lo dijo el lunes 30 de agosto del 2021, en un mensaje a trabajadores, reporteros, editorialistas y directivos: “Vengo con nuevos bríos, vengo con nuevas ganas de seguir luchando porque este periódico siga siendo el paladín de la libertad, así como desgraciadamente mucha gente no ha entendido que el Universal no es ningún pasquín, es un gran periódico”.
Horas después, el martes 31 de agosto del 2021, se publicó un desplegado en el que se anuncia la creación de la “Alianza de Medios Mx”, integrada por una decena de medios preocupados por la defensa de la libertad de expresión y por el fin de la impunidad.
Aquí un resumen del mensaje dirigido “a la sociedad mexicana”.
“Nosotros, compañías y periodísticas de diversa naturaleza, en uso de nuestra libertad y como producto de una reflexión conjunta, acordamos constituir “Alianza de Medios Mx”, una instancia de colaboración de la que carecen la industria y el gremio en México.
“El espíritu que nos motiva es defender la libertad de expresión, combatir la impunidad en los casos de ataques contra periodistas y medios, exhortar a una mayor cercanía con la comunidad a la que servimos, y abrir espacios de reflexión sobre los diversos desafíos que encara nuestro sector, en todos sus ámbitos y plataformas.
“Este esfuerzo es común, alentado por un ánimo constructivo y colaborativo, se lleva a cabo bajo estricto respeto a las políticas editoriales y emprendimientos comerciales de cada medio participante.
“No busca ser una herramienta para atender diferendos políticos o de cualquier otra naturaleza. Sin embargo, todos suscribimos que el fortalecimiento de nuestra democracia requiere de todos los actores involucrados (periodistas, medios de comunicación, sociedad civil, poderes del estado) el compromiso de crear una atmósfera de garantías suficientes para el ejercicio del periodismo en México.
“Una de las naciones en donde esta tarea entraña mayores riesgos para los informadores y el cumplimiento de su misión, que no es otra que velar por el derecho de los ciudadanos a saber…
“Tenemos la certeza de que esta iniciativa es en favor no solo de los periodistas, sino del libre flujo de ideas en nuestra sociedad. Es también una batalla por el rescate a la memoria de periodistas victimados por hacer su trabajo en busca de la verdad. Es la verdad la que resulta sacrificada por la impunidad que rodea este tipo de delitos, los cuales se siguen produciendo ante la falta de consecuencias para sus perpetradores”. (Fin de la cita)
Firman la “Alianza de Medios Mx”, El Universal, Proceso, la CIRT (Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión), “eje central”, El Heraldo, OEM (Organización Editorial Mexicana), La Silla Rota, Publimetro, El Dictamen, Político MX, Vanguardia, El Economista y la cadena de diarios “debate”.
Si bien son pocos los diarios firmantes de la “Alianza de Medios MX”, lo cierto es que se trata del primer paso, contundente, en defensa de la democracia mexicana y a favor de la libertad de expresión, del fin de la impunidad y contra la censura oficial.
Al tiempo.