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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 7 de julio 2021.- Retenes carreteros que implementan grupos delictivos en las carreteras que conectan a San Luis Potosí con Guanajuato, han puesto en jaque al gremio transportista porque diariamente se cometen atracos y sus choferes son víctimas del crimen organizado, que ya no se limita al robo de combustibles.
Carlos Plata Paredes, Consejero Nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), indicó que los peores puntos del país están en el llamado Triángulo Rojo, que integran los estados de México, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
“Ahí el Gobierno Federal atacó el tema del huachicoleo de hidrocarburos y ahora las personas que se dedicaba a eso, pues optaron por robar a transportistas, unidades de pasaje foráneo y servicios de turismo; es decir, les cerró una puerta, pero abrieron otra”, lamentó.
En el caso de San Luis Potosí, la realidad no dista de esto, pues el robo a transporte de carga y desaparición de los conductores es una constante.
El punto donde los delincuentes montan retenes falsos es el kilómetro 25, sobre la carretera Esperanza, donde se dan el lujo de escoger la carga porque les preguntan a los chóferes qué transportan, inclinándose por los productos más fáciles de comercializar en el mercado negro.
También dijo que, en los estados de Guanajuato y SLP existe otro tipo de robo donde los grupos criminales tratan de pelearse el territorio; lo que ha aumentado desde que llegó la Guardia Nacional a las carreteras.