Líneas Quadratín
Por Jorge Octavio Ochoa
Desde todos los frentes, fue impresionante ver cómo, en tan sólo una semana, el presidente López Obrador concentró opiniones, todas en su contra.
No sólo fue la carta que más de dos mil politólogos, catedráticos, intelectuales y periodistas enviaron, para expresar su defensa al Instituto Nacional Electoral.
Fueron también los periodistas y medios como Artículo 19, Aristegui Noticias y SignaLab, quienes cuestionaron su inesperada defensa a la directora de Notimex, SanJuana Martínez.
Además, mil 600 catedráticos e investigadores, que fueron expulsados por el Conacyt del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) bajo el argumento de que laboran en instituciones privadas, hoy ven en López Obrador al principal adversario de sus proyectos.
Aparecen también los médicos, doctoras, enfermeras, camilleros y empleados del sector salud que laboran en instituciones privadas.
Ellos fueron tratados de manera denigrante por parte de los llamados Siervos de la Nación, que de pronto adquirieron poder, sin ningún mérito, salvo el ser adoradores de AMLO.
Se suman también las feministas y organizaciones de derechos humanos, ya no sólo por el caso Félix Salgado, sino por el proceso de MILITARIZACIÓN que vive México.
De hecho, esto último es lo que ha concentrado las opiniones adversas. Es un golpe en la médula. Sin eufemismos, es una TRAICIÓN, porque esto no es lo que ofreció al pueblo.
EL INFORME, SIN INFORME
El Presidente de la República ha mentido, y tan lo sabe que se tuvo que sacar de la manga un pseudo informe de gobierno del primer trimestre del 2021.
Pero lo cierto es que no hubo nada bueno qué informar. Tan es así, que su evento quedó perdido en el limbo.
Sin embargo, por sí sólo se metió en camisa de once varas, al rechazar, sin pregunta de por medio, que existe un proceso de MILITARIZACIÓN.
Se ve que la acusación le ha calado, y no tiene argumentos reales para rebatirlo. Los hechos, y sus propias decisiones lo crucifican.
Es el mismo caso con el tema de la pandemia. Sus dichos y moralejas lo han colocado como uno de los presidentes del mundo más irresponsables y que peor han enfrentado la crisis.
El gobierno federal mintió: van más de 325 mil muertes, reconocidas por las propias autoridades de salud; casi medio millón según datos extraoficiales.
Pero él y López Gatell, se mantienen en la mentira de los 204 mil muertos que, de cualquier forma, es una de las cifras más letales del mundo.
Todo esto le preocupa, pero no por un sentido humanitario o altruista, sino por un mero cálculo político del desplome que podría sufrir su partido.
Tan es así, que en una mañanera de la semana pasada, externó su deseo de realizar un acto masivo en el Zócalo, en septiembre, “Hace falta, ya hace falta”, dijo el mandatario.
¿Le hace falta a quién? ¿Ante la amenaza de una tercera ola de contagios, en serio hace falta? La agenda cada día se le atraganta más y más…Y ya está enojado.
DEL CHAYOTE A LA BECA POR EL FUTURO
Quizá el silencio de estos días le venga bien. Ya concentró demasiados odios. No puede tener más polarizado, encolerizado y dividido al pueblo.
Desde el corazón mismo del centro de la república, en Palacio Nacional, han salido todos los mensajes de odio que pueden detonar un proceso electoral sangriento en junio.
Quizá es lo que busca, para que sean declaradas nulas las elecciones, en caso de que no pueda obtener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Todo su proyecto pende de ese hilo.
Pero las voces de muchos grupos sociales empiezan a reflejar fastidio. La realidad tiene ojos profundos y oídos sordos; no porque los desmienta, los hechos van a desaparecer.
En la historia quedarán registrados. Él ha transformado el llamado CHAYOTE, en una dádiva institucionalizada para jóvenes y ancianos, para que sean sus nuevos propagandistas.
En estos días, cientos de miles de becarios recibirán, por adelantado, más de 12 mil pesos, so pretexto de no interferir el proceso electoral. Ha revivido el viejo ideario corrupto del PRI.
Quizá, incluso con más virulencia que antes, porque busca descabezar todo lo que se oponga. “Desde el Congreso se tendrá que pensar seriamente si renovar o exterminar al órgano electoral”.
Ese es el mensaje de uno de sus apóstoles más entregado: Mario Delgado, presidente nacional de Morena, encargado de impartir las nuevas tablas de la ley.
CAMPAÑAS DE DESPRESTIGIO vs PERIODISTAS
Todo esto va acompañado con campañas de desprestigio contra periodistas opositores al régimen de la 4T, orquestadas desde el obsoleto Notimex.
Desde mediados del año pasado, organizaciones como Artículo 19 e ITESO, una universidad jesuita de Guadalajara, publicaron un informe sobre los ataques contra periodistas orquestados por Sanjuana Martínez, ex directora de la agencia del Estado.
Diez testigos revelaron la existencia de un chat de WhatsApp llamado “Avengers”, que puso al descubierto una política de parcialidad y manipulación desde la agencia.
Esta denuncia fue retomada hace unos días, en el capítulo de México del informe anual sobre derechos humanos, por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Confirmaron la existencia de una estrategia para denostar a los críticos del régimen de la 4T y someterlos a los ataques directos desde las redes sociales.
La revelación no es baladí. Constituye una bofetada a AMLO, por haber afirmado que es Biden quien viola derechos humanos de indocumentados en la frontera norte.
Este cachetadón no es aislado. El segundo golpe fue el reporte oficial sobre el clima adverso a la inversión extranjera en México.
El reporte “Barreras extranjeras al comercio” de la Oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos en México es, nos guste o no, una advertencia.
Recuerdan que en 2020 se presentaron restricciones a la inversión privada, tanto en electricidad como en hidrocarburos.
Para el gobierno estadounidense, México impuso barreras a la inversión que deterioran el clima de negocios sobre todo en el sector energético.
Esto viola el T-MEC que tanto ansiaba el presidente mexicano. Y ahora, o lo cumple, o le lloverán las demandas. Esa es la advertencia. Eso es a lo que nos expuso el santo varón.
La única salida asequible para López Obrador en estos dos meses de guardar, es acelerar la vacunación y vender impúdicamente a los mexicanos la idea de que todo se debe a él.
Y empezará la adoración y la apostasía… cuando se empiecen a levantar los otros jinetes del apocalipsis: rezago en educación, sequía en todo el país, crisis de salud por otras enfermedades además del Coronavirus… hambre, miseria, desempleo, mortandad.