Implementan operativo de inspección en el centro de la ciudad
QUERÉTARO, Qro., 18 de octubre de 2020.- Desde su creación hace ya 79 años, la Cruz Roja Mexicana ha estado al servicio de las y los queretanos, siempre ayudando cuando se necesita.
A fines de 1910 y principios del año siguiente, a Querétaro llegó la noticia de que un grupo de personas con el deseo de ayudar desinteresadamente en el área de la salud y atención en emergencias se estaba conformando.
Una familia reconocida en la capital del estado, entusiasta con la posibilidad de replicar los principios de la institución, acude a la Ciudad de México a entrevistarse con los funcionarios de esta.
Durante la reunión, se obtuvieron los permisos necesarios para la operación de esta noble institución. La formación basada en disciplina y conocimiento, hace que el personal voluntario dedique su tiempo en actividades académicas con equipo, material y profesores de excelencia, practicando nuestros siete principios fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.
La Cruz Roja Mexicana en Santiago de Querétaro comienza su funcionamiento formal en una casa ubicada en el número 20 de la Av. Hidalgo de esta ciudad. La primera acta de las acciones de la mesa directiva, data del 8 de julio de 1911.
Casi un año después, el 30 de junio de 1912, con motivo de las lluvias torrenciales que habían caído en la mayor parte del territorio estatal, reventó la presa de Atongo. El agua reconoció el cauce del río Querétaro y se vino en crecida hacia la ciudad. Su desbordamiento provocó inundaciones en la margen norte.
De inmediato, se activaron los protocolos por parte del Comité de Damas Voluntarias, quien tenía al frente a la Srita. Ma. Luísa Díaz Restori. Ya calmadas las aguas, lo primero fue cruzar el río y salvar a los niños; posteriormente al resto de la gente, proporcionándole alojamiento provisional en tanto reanudaban su vida normal, pese el desastre sufrido.
En años posteriores, se fueron sumando ciudadanos al equipo de voluntarios de la Cruz Roja. Sin embargo, la operación de la institución no contaba con los recursos necesarios, y desafortunadamente, se tuvo que detener alrededor del año 1918.
Habrían de transcurrir cerca de treinta años para que renaciera la institución, y esto sucedió a instancias de la señora Herlinda Loyola de la Llata y el gobernador Agapito Pozo Balbás, quedando como Presidente el Dr. Felipe Núñez Lara y Presidenta de Damas, la Sra. Emma Gamba de Mier.
Durante ese año, la sede de la institución estuvo ubicada en el número 58 de la Av. 5 de mayo. Posteriormente, y ante la creciente población de la ciudad y las necesidades de la institución, el Comité del Patronato tomó la decisión de trasladar la delegación a la calle Vicente Guerrero número 32, con la intención de tener un espacio más adecuado y con mayor facilidad para la movilidad de sus unidades.
Sin embargo, la institución continuaba teniendo un enorme crecimiento de sus actividades y el inmueble fue insuficiente para la operación de estas. Por tal motivo, un año después la institución, se trasladó a la Av. Hidalgo 93. El inmueble fue donado, y el andén de ambulancias era utilizado para la escuela de socorristas.
Al fondo, se encontraba el operador de radio y el dormitorio para personal de guardia. Ante el continuo crecimiento de la ciudad, se demandaban mayores espacios para las diversas actividades que se realizaban. Por ello, en el año de 1992, se trasladan las áreas de capacitación, socorros y el nosocomio de la Delegación a la avenida Balaustradas esquina con Circuito Estadio s/n, en la colonia Balaustradas, a un costado del estadio Corregidora.
Es en el año 2018, que la Cruz Roja regresa a su sede a la avenida Hidalgo. Con esto, la capital del estado cuenta con cinco bases de Cruz Roja que atienden las necesidades de atención pre hospitalaria.
Además, cuenta con presencia en 12 de los 18 municipios del estado. Hoy en día, la benemérita institución forma parte de las 549 delegaciones locales ubicadas en las 32 entidades federativas del país.