Líneas Quadratín
Porfirio Muñoz Ledo insiste en ser el próximo presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aunque se sostiene que su idea es ganar y ceder posteriormente el puesto a su segunda de a bordo Citlalli Hernández, mujer joven que ya lleva insertas en sus declaraciones, la edad de las ideas de quien la promueve. Muñoz Ledo nunca fue presidente de la República aunque lo intentó y quizá le quedó la añoranza del presidencialismo. Su trayectoria con algunas variantes, se parece en mucho a la de Antonio López de Santa Ana, personajes relevantes ambos, correosos, conocedores de la materia que manejan y con un grupo de aliados que los insertan a lo largo de décadas, en las esferas del poder. En el caso del personaje del siglo XIX, había algunos que tomaban la presidencia por breve tiempo para guardársela al que fue presidente del país seis veces, en 1833 por primera vez y reelecto finalmente en 1847. La diferencia es que aquel utiliza conceptos que no se rechazarían, como la defensa de los migrantes o de feministas, como una fórmula muy propia de su viejo partido, para urdir en la mente de los gobernados una demagogia que se implantó en más de ocho décadas, con las herencias que conocemos. Los puestos relevantes del actual diputado por Morena han sido muchos y notables, no solo en el PRI desde la época de Gustavo Díaz Ordaz, con quien fue un funcionario que no ponía la barrera de la matanza del 68, para elogiar a su jefe meses después de esa represión y considerar su gobierno de altos niveles. En los siguientes regímenes, fue secretario de estado varias veces, presidente del PRI y representante de México ante la ONU. Después emigró con la llamada Corriente Democratizadora hacia partidos de izquierda, en los que no ha dejado de estar en puestos relevantes y desde luego dentro del presupuesto. En el actual sexenio es diputado y en su momento dirigió la mesa directiva de la cámara. Fue él, como decano, el que le puso la banda presidencial a AMLO en la toma de posesión.
RETOMAR VIEJAS POSTURAS DEL PRIÍSMO, SERÍA UN MAL MENSAJE ¿y LA 4T?
Con muchas dificultades se avanza en este sexenio y el obstáculo mayor no son solo los opositores, su palabrería y amenazas. Es la idea absurda, no digerida incluso en personas pensantes que están en la 4T, de los que creían en un milagro que se daría en la anunciada transformación. Algunos de los firmantes de los 650 votaron por este gobierno y están decepcionados porque México en algunos sentidos sigue igual. La barrida es lenta y con muchas objeciones. La actual campaña de Morena por cambios de dirigentes expone parte de esa calamidad. Y si volvemos a Muñoz Ledo que tiene tribuna preponderante a diferencia de otros candidatos, usa viejos métodos para defenestrar. Acusa de la manera más abrupta y agresiva a funcionarios del régimen como Marcelo Ebrard y causa polémicas y molestias cuando los enfrenamientos de los contrarios se agudizan aunque sea solo con tienditas solitarias. Si bien tiene tiempo en la izquierda, Muñoz Ledo representa el priísmo que hemos querido desaparecer y surge en esta campaña, como el dinosaurio que está ahí. Cosas le conocemos para asegurar eso.
¿CUAL ES EL PAPEL DE LOS TREINTA MILLONES QUE VOTARON POR UN CAMBIO?
Como elemento legal electoral, Morena fue el instrumento para votar el primero de julio de 2018, por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue entonces el conducto de ese triunfo y es el que representa al parecer, la postura del actual gobierno aunque el presidente se ha deslindado de cuestiones partidistas. Es no obstante la vía para poder llevar a cabo cambios jurídicos que le interesan a este sexenio. La veleidades de miembros de Morena, críticas que se han dado, las luchas expuestas con más razón ante la elección de dirigencias en el país del 26 de septiembre al 2 de octubre de este año, se dirimen en el interior de ese partido y trascienden hacia el exterior. Si bien se habla de un movimiento, para efectos electorales tiene que ser el partido registrado el que ejerza su función ¿Que papel tienen entonces los ciudadanos que votaron y que pueden encontrar en las disquisiciones internas de Morena un peligro para la 4T? Es algo que la ciudadanía tiene que discutir.
MORENA ¿SU PASADO LA ESPERA COMO A PEGGY SUE?
Una bella y siempre presente historia, es la que se cuenta en la canción Peggy Sue de Buddy Holly, en 1957. Un rock en sus inicios que ha sido considerado Himno Internacional del rock, grabado por muchos, entre ellos John Lennon, en 1975. Francis Ford Coppola la tomó para hacer su pelicula de 1986, a partir de la canción cuyo autor murió a los 22 años en un accidente. Lo curioso es que la historia siguió, porque la verdadera Peggy Sue que era amiga de Buddy, escribió la historia de la canción en 2008. Su libro se llamó ¿Que pasó con Peggy Sue? memorias de Buddy Holly. Peggy que se apellidaba Gerron Rackan, murió a los 78 años en 2018. Peggy fue agredida y demandada por la viuda de Buddy, pero fue defendida y es considerada la verdadera musa. Mencionamos este tema porque la canción, la película y el lIbro se refieren a ese pasado al que regresa la muchacha huyendo de los convencionalismos de 1985 y se encuentra en los años sesenta con otro más terrible conservadurismo, una moral restrictiva y todo lo que se esconde en esa doble moral. A su regreso a su época, se da cuenta que aún con críticas, en algo se había avanzado. A ese terrible pasado regresaremos si los cambios que desea la gente ante la llamada 4T, las cosas se van diluyendo con acciones y personas del pasado, que nos retrotraigan a situaciones más lamentables que las que ya hemos vivido.