Cambio de coordenadas
El lunes pasado, en el programa de Los Periodistas Puebla, se transmitió una entrevista que tuvimos la oportunidad de realizarle Jesús Manuel Hernández y el que esto escribe, al que en el mundo de la consultoría política internacional se le conoce como “El creador de Presidentes”.
Tuve la oportunidad de conocer al español Antonio Sola hace 25 años y desde entonces surgió un afecto importante que no se perdió a pesar de varios años de distanciamiento político por apoyar –ambos– a diferentes personajes al interior del Partido Acción Nacional.
Desde siempre, le he tenido un reconocimiento especial por su inteligencia y por la facilidad que tiene para realizar un diagnóstico acertado para proponer caminos diferentes en los momentos críticos de una campaña electoral.
Durante la entrevista manejó diferentes temas y comentó que el momento que vive el mundo cambió radicalmente las formas de hacer política, promoviendo la extinción de los políticos antiguos de la corrupción, para dar paso a políticos de clase, a una nueva era de la política gobernada en gran parte por la tecnología, y por la horizontalidad de la participación ciudadana para atreverse a instaurar una democracia digital directa.
Con respecto a las alianzas entre partidos políticos, para enfrentar procesos electorales, afirma que los panistas abandonamos la capacidad de ser una oposición verdadera en el país y que el PAN ha dejado de ser una opción política válida para los mexicanos para señalar un camino, es decir, liderar claramente señalando hacia dónde se quiere llevar al país.
Toño Sola afirma que si el PAN quiere recuperar su capacidad opositora debe buscar alianzas, pero si quiere ser o representar una opción clara de gobierno, entonces no considera necesarias las alianzas.
Esta parte de la entrevista me parece fundamental por el momento político que estamos viviendo los partidos políticos en México y en especial el Partido Acción Nacional, a quien se le está reclamando ser la auténtica oposición democrática al gobierno de López Obrador.
Pero al mismo tiempo, intelectuales y exlegisladores, así como organizaciones ciudadanas y hasta un video –que nadie se adjudica su autoría–, por cierto muy bien realizado, le exigen al PAN y al resto de los partidos políticos de oposición, conformar una gran alianza para enfrentar el proceso electoral federal, para así, dicen, tener un mayor número de diputados federales de oposición y ser el contrapeso institucional al gobierno actual.
El grave problema, sostiene Sola y coincido plenamente con él, es que los partidos políticos y los líderes en México han confundido la imagen con la identidad, perdiendo completamente la identidad partidista.
Esta identidad se ha perdido al postular candidatos que no se identifican con el partido y que en cualquier momento lo dejan sin sanción alguna por parte de la sociedad, y que en un futuro seguramente los verá en otro partido.
Lo mismo sucede cuando se conforman coaliciones o alianzas con partidos políticos cuya doctrina e ideología es contraria a la del PAN, dando como resultado la confusión o el desencanto de ese electorado que ya estaba identificado desde hacia tiempo.
Coincido en que se debe recuperar la identidad y el liderazgo inspirador en el PAN, siendo la opción política que México necesita, yendo a ver qué están buscando los mexicanos, y no quedarse solamente con la opinión del círculo rojo, es decir, ir a buscar a los ciudadanos para ser depositarios nuevamente de la confianza y la credibilidad.
Termina Sola afirmando que el PAN no se debe quedar con la conformidad de obtener un resultado positivo en el 2021, pero claramente insuficiente para ser una fuerza de contrapeso en el Congreso y una plataforma de lanzamiento para el 2024.
La determinación que tomará el PAN con respecto a las alianzas o coaliciones está a la vuelta de la esquina, sobre todo cuando dos partidos políticos, Movimiento Ciudadano y el Verde Ecologista han sostenido que irán solos a la elección intermedia.
En lo personal, se sabe que soy un aliancista por naturaleza, siempre y cuando, no se pierda la identidad panista, equipo en el que, por cierto, se me identifica dentro del PAN en Puebla.