Querétaro, golpe a la impunidad
¡LAS 120 MIL TRAGEDIAS Y LAS RATAS EN VIDEOS!
Según las cifras oficiales de muertes violentas y muertes producto de la pandemia –en total 120 mil vidas perdidas en lo que va del gobierno de AMLO–, casi 20 mexicanos mueren diariamente, por esos dos motivos.
Ese es el tamaño de la irresponsabilidad oficial; una verdadera tragedia social –que golpea a los más pobres–, provocada por un gobierno ineficaz, de ignorantes e improvisados.
Pero esas son sólo las cifras oficiales.
Lo cierto es que si vamos al sub-registro –número real de muertos, que de manera criminal no reporta el gobierno de AMLO–, por la pandemia habrían muerto casi 200 mil mexicanos y, por hechos violentos, casi 100 mil ciudadanos.
Tales cifras revelan el tamaño astronómico de la tragedia.
Es decir, que en sólo 625 días del gobierno de AMLO –casi 21 meses–, habrían perdido la vida 300 mil mexicanos, cifra escalofriante y de escándalo; ya que en promedio se habrían producido 480 muertos por día.
Lo verdaderamente crítico, sin embargo, es que a pesar de la tragedia que significan los números oficiales y/o los números reales de muertos por Covid-19 y por la violencia –cualquiera de las dos cifras–, parece que a nadie le importa nada y que nadie del gobierno federal pagará por una política no sólo criminal sino de verdadero exterminio.
Pero vamos por partes.
Al final de cuentas, México llegó a 60 mil muertes oficiales producto Covid-19; cifra que, según el discurso de Hugo López-Gatell, sería algo así como impensable y hasta “catastrófica”.
Es decir, que según el intocable vocero presidencial para la pandemia, el gobierno de México puede declarar –de manera oficial–, que es responsable no sólo “de la catástrofe” de la pandemia, sino “de la catástrofe de la violencia”.
Y es que, como ya se dijo, a las 60 mil muertes oficiales producto de la pandemia –o las 200 mil reales–, habrá que sumarle las 60 mil muertes violentas que oficialmente reportan los primeros 21 meses de gobierno de AMLO, o sumar las 100 mil muertes violentas reales, según el sub-registro.
En cualquier caso, asistimos a la peor tragedia que ha vivido México luego de la gesta revolucionaria, que costó la vida a millones de mexicanos pobres y que, según la caprichosa “mentira oficial de López Obrador”, se quitaban el pan de la boca para financiar la revolución.
Sí, según la “mentira oficial de López”, los mexicanos pobres no sólo dieron la vida por la revolución, sino que también dieron su poco dinero para financiar la revolución.
Y esa deformación a modo de la historia –verdadera “calumnia oficial” a personajes de la historia, como Leona Vicario–, no es más que la grosera justificación de las raterías sobre las que se construyeron el partido de AMLO, por un lado, y el gobierno, por el otro.
Pero más allá de las cifras de muertos –oficiales y/o reales–, y más allá de la mentirosa historia oficial de López, lo cierto es que la mayoría de los fallecidos –sea por la pandemia, sea por la violencia–, son ciudadanos pobres; los excluidos, aquellos con menos preparación, con menos oportunidades, con los empleos menos rentables y que, al final, fueron víctimas de la enfermedad y/o empujados a la violencia y el crimen.
Sí, de nueva cuenta los pobres abultan las cifras de las tragedias provocadas por la indolencia, la estulticia y la incapacidad del gobierno de López Obrador; pobres que mueren por la pandemia; pobres que mueren por la violencia; pobres que pierden la mayoría de empleos que se han cancelado.
Los pobres que pagan el costo de la inflación, del cierre de empresas y, en general, que pagan los costos de la crisis económica, política, sanitaria y, sobre todo, la crisis de credibilidad en un gobierno de criminales y mentirosos.
¿A quién le importa aclarar la muerte de 120 mil mexicanos a causa de la violencia y/o por Covid; o los 300 mil muertos reales por ambos motivos? ¿A quién le importa castigar a los responsables de esos crímenes; sean bandas organizadas, o sean miembros de la pandilla de AMLO y de su gobierno?
A ninguna institución del Estado mexicano le importa las 120 mil tragedias que viven 120 mil familias y menos la fatalidad de casi 300 mil familias –según los números reales–, y que en sólo 21 meses han perdido a un hijo, un padre, una madre, un hermano…
Y no les importa porque están ocupados en engañar a los ciudadanos; en ganar la próxima elección; preocupados en cambiar la historia oficial para ocultar los videos que muestran a las ratas del gobierno de AMLO y a las ratas de otros gobiernos, cuando reciben dinero público y/o privado para sus afanes partidistas.
Y cada vez aparecen más ratas en más videos; videos que buscan distraer a los ciudadanos de la tragedia en que se convirtió el gobierno de López Obrador; el peor gobierno de la historia; el más criminal y más ladrón.
Al tiempo.