Opinión|José Luis Camacho Acevedo

Revisé las encuestas sobre la intención de voto que me enviaron a partir de junio publicadas en Estados Unidos con respecto a los comicios presidenciales del próximo 3 de noviembre.

En cinco de las siete que revisé, el exvicepresidente Joe Biden hace tres semanas tenía una ventaja de 5 puntos promedio sobre Donald Trump: (51 Biden – 46 Trump).

Hace apenas cinco días, el diario Washington Post publicó la encuesta que realizó junto con ABC, y en ella, el demócrata Biden tiene un 53% de intención de voto a su favor (sube dos puntos con respecto al mes de mayo) contra un 43% de Donald Trump (quien baja 3 puntos en solo tres semanas).

Todo indica que las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 le están pasando su factura electoral a Donald Trump.

Pero la caída de 3 puntos en otras tantas semanas, sin duda que obedece también al escándalo que ha provocado la brutalidad policiaca en contra de George Floyd en Minneapolis.

Analizando una encuesta (omito nombres de las casas encuestadoras por ahora) que tuvo amplia difusión acerca de los pronósticos de la conformación del Congreso Federal a partir de los resultados de los comicios del 6 de junio de 2021, Morena sigue con amplias posibilidades de mantener la mayoría.

Sin embargo, esas mediciones no traen aún las repercusiones del manejo que el gobierno federal ha dado acerca de contagios y fallecimientos en nuestro país a causa del Covid-19.

Y tampoco se han registrado en nuevos sondeos, por lo reciente de los hechos, el repudio a la violencia policial tanto en Guadalajara y sus inmediaciones por el asesinato del joven Giovanni López, que ya tuvieron una lamentable réplica en la Ciudad de México el pasado fin de semana donde también se sintió muy fuerte la presencia de las fuerzas del orden en la CDMX.

El Covid-19 y la brutalidad policiaca tienen a Trump en un tobogán, que se ve muy difícil de remontar en los meses que faltan para los comicios presidenciales en Estados Unidos, que no solamente le puede costar una derrota electoral en noviembre, sino que, sí el ambiente de tensión sigue creciendo, puede hasta salir de la Casa Blanca antes del 3 de noviembre.

Con una de las elecciones más grandes de la historia de México a la vista en junio del 2021, la confianza o peor aún, la soberbia, pueden resultar veneno puro para el proyecto morenista de conservar una cómoda mayoría en San Lázaro.

EN TIEMPO REAL

1.- La presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del estado de Querétaro, Concepción Herrera, con la responsabilidad y previsión que la caracteriza, se encuentra organizando un gran foro virtual para analizar lo que serán las nuevas regulaciones después de la Covid-19.

Han sido convocados Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado; Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF); Javier Treviño, director de políticas de políticas Públicas del Consejo Coordinador Empresarial (CCE); Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados; Vanesa Rubio, senadora priista; y Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho de la UNAM.

La importancia de estos foros radica en la necesidad de crear acuerdos para estar preparados para lo que sigue después de la pandemia.

2.- A quien ya no aguantan en Puebla ni los de su partido, es al gobernador Miguel Barbosa quien a dicho de algunos poblanos se ha caracterizado por un ejercicio de poder que por momentos luce como autoritario.

“Abre muchos frentes, siempre está en pugna y da la impresión de que no le interesa dialogar sino imponer. Hasta el lenguaje del mandatario tiene una lógica autoritaria: emití, decreté, ordené”, enfatizó Lidia Aguilar Balderas, coordinadora de la maestría en Ciencias Políticas de la BUAP.

Y precisamente con la BUAP, institución con la cual Barbosa ha abierto un frente y el propio Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a la presidencia nacional de Morena lo responsabiliza de ataques contra las esposas de algunos exfuncionarios y la hija del rector de la BUAP, Luz Andrea Esparza Vergara, en su insistencia de auditar a la Universidad, acción de no está dentro de las facultades del gobierno estatal.

El protagonismo del gobernador Barbosa puede constatarse de distintas maneras, acomoda las circunstancias como mejor le conviene, recurre a dichos populares que le han creado muchísimos conflictos no sólo a nivel local, sino a también nacional. Es un personaje bastante dado a mostrar sus formas autoritarias, patrimonialistas y clientelares de poder.

3.- Ayer se en nuestro país se conmemoró el día de la Libertad de Expresión, derecho humano básico, constitucional, fundamental e inherente y necesario a la naturaleza humana, consagrado en los artículos 6 y 7 de nuestra Carta Magna.

Resulta inconcebible que, en una democracia como México, el derecho de la Libertad de Expresión no esté garantizado, pues los periodistas y comunicadores todavía sufren de diversas amenazas y coartaciones que no permiten ejercerlo plenamente, una de ellas son las demandas por supuesta difamación.

Precisamente este día que se celebra la libertad de expresión, José Murat, presidente de la Fundación Colosio insiste en demandar a periodistas, pese a que los tribunales le han dado palo en varias ocasiones, pero continúa con la necedad.