Se encuentran listos albergues para temporada invernal en Querétaro
QUERÉTARO, Qro., 07 de junio de 2020.- Quienes mantienen su labor de taxistas tradicionales durante la contingencia se enfrentan a una disminución importante en su número de usuarios, mientras que varios de quienes debieron detener sus actividades no lograron entrar a los diferentes esquemas de apoyo, por lo que pasan por una situación realmente complicada, sostuvo Daniel Vega, cara oficial del programa “Llegó el taxi”.
Con la reactivación del uno de junio se incrementó ligeramente el número de usuarios, si acaso en un 10 %, mientras que directamente por la contingencia la reducción fue de 80 %. La gente prefiere subirse a los camiones, pese a que deba esperar dos horas, pues prioriza cuidar su economía por sobre traslados más rápidos.
“Compañeros que dentro de todo el día se estaban llevando 300 pesos, de eso tenían que quitarle gasolina, les quedaban 80 pesos, o 100 pesos, para su casa, después de 12 horas de trabajo, entonces, ahorita les están quedando 130 o 150”.
Recordó que tanto gobierno estatal como de la capital queratana destinaron apoyos para el sector, pero no todos los taxistas pueden beneficiarse, pese a que se vieron obligados a dejar de trabajar mil 200 de las 4 mil 500 concesiones estatales.
Muchos taxistas de quienes debieron detener su labor son de la tercera edad y, o, con dependientes en situaciones vulnerables. En este punto indicó que un taxista de 50 años, debió dejar de trabajar para no poder en riesgo a su madre de 78 años, delicada de salud.
Recibió una carta en la cual se rechazó su solicitud, después de que se hizo pública la necesidad en la que se encuentra, en la que ya se gastó sus pocos ahorros, recibió una nueva carta en la que se le indicó que sí es candidato para recibir la ayuda.
“Hay compañeros que les llegó la negativa de gobierno, que no cumplían con los criterios, pero no dijeron qué criterios… en el taxi amarillo, gran porcentaje son gente mayor de 60, 65 años”.
DUEÑOS SÍ OFRECEN RESPALDO
Entre quienes debieron dejar de trabajar también se encontraron aquellos a quienes el patrón les exigió seguir entregando “las mismas cuentas”, pese a que las condiciones no lo permiten.
Quienes siguen con su labor es porque los concesionarios les redujeron la tarifa fija que les piden por usar el coche, o definitivamente dejaron de cobrarla; en ese último caso deben cubrir gastos como cambio de aceite, gasolina y mantenimiento de la unidad.
“Muchos compañeros están pagando 150 pesos de cuenta por 24 horas, pagaban un promedio, algunos de 400 y otros 500 pesos, dependiendo si es gas, gasolina y el patrón”.