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QUERÉTARO, Qro., 05 de marzo de 2020.- El hecho de que la Federación no haya considerado a la producción y distribución del cemento y concreto como una actividad esencial, nos hará parar obras en un par de semanas; lamentó el presidente en Querétaro, de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos.
Puntualizó que esta situación resulta muy grave para este sector, ya que dijo, trae consigo también el que muchas familias que viven de la construcción, que reciben sus pagos semanales y que no tienen la posibilidad del ahorro, se vean seriamente afectadas en su economía: “el sector de la construcción era uno de los que quedaba para llevar dinero a las casas, a través del empleo. Son gente muy trabajadora que ahora estarán en una situación complicada, porque no tendrán los recursos suficientes para que pueda subsistir su familia”.
Álvaro Ugalde refirió que al ser esta una disposición federal, la CMIC a nivel nacional hizo un llamado a las autoridades, para reconsiderar el que la producción y distribución del cemento no sea una actividad esencial; sin embargo dijo, no se tuvo ninguna respuesta: “no se necesita ser especialista, inmediatamente se entiende que este insumo es de los esenciales y no se tomó en cuenta. Esto ya se volvió un problema muy grave y dependiendo del avance de cada obra, esta tendrá que parar de una manera u otra, en una o dos semanas”.
El dirigente de la CMIC en Querétaro agregó que esto ha ocasionado que se empiece a especular con el precio del cemento que queda para venta y los costos dijo, se están elevando considerablemente: “si bien es cierto que hay que cuidar totalmente la salud y en eso coincidimos todos; también es cierto que hay otras cosas colaterales que deben estudiarse bien por parte de los especialistas que están tomando este tipo de decisiones. Y reiteramos que el empleo de la construcción es de los que más rápido permea en la sociedad”.
De igual manera, Ugalde Ríos dejó en claro que la producción del cemento es un proceso complicado y si la autoridad federal llegara a recapacitar sobre esta decisión, sería difícil para las cementeras, que ya anunciaron que pararían desde este sábado 4 de abril; volver a poner en marcha los hornos y coordinar la redistribución.
Finalmente, Álvaro Ugalde Ríos, presidente de la CMIC en Querétaro, recordó que el sector de la construcción venía adoleciendo por la falta de volumen de obra: “pensábamos que íbamos a crecer 1.5 por ciento este año y la contingencia por el COVID-19 nos vino a complicar este panorama, ya que somos de los sectores más vulnerables”.