Líneas Quadratín
Inexpertos en la seguridad del Senado
El atentado, con un libro-bomba, contra la senadora Minerva Citlalli Hernández Mora, encendió los focos rojos en los dos recintos legislativos del Congreso de la Unión.
Independientemente del mensaje que intentaron enviarle a la legisladora de Morena, con la bomba de fabricación casera que, por cierto, no provoco daños mayores a nadie, lo que queda claro es que realmente no había hasta hoy, un protocolo de seguridad eficiente.
Ya se sabe que el libro-bomba, llego al Senado el lunes 27 de mayo, y fue llevado por un mensajero que, después de pasar los filtros que opera la Dirección General de Resguardo Parlamentario, se presentó en la Oficialía de y entrego un paquete para la senadora Citlalli Hernández Mora; el paquete se registró y se entregó conforme al procedimiento habitual en la oficina de la senadora.
Quiere decir que el paquete estuvo dos días en el escritorio de la senadora y hasta ayer fue revisado por la propia Citlali Hernández, a quien el estalló en cuanto lo abrió. Lo demás es historia.
Sin embargo, el presidente de la Junta de Coordinación política del senado, Ricardo Monreal, ordenó que se revisara el protocolo de seguridad que se aplica para el resguardo de las instalaciones, pero que a todas luces se había relajado peligrosamente últimamente, principalmente por la disputa que hay por la contratación de personal para hacer las tareas de resguardo y seguridad.
El caso es que el actual director general de resguardo y seguridad Fidel Ortiz Barragán, tiene apenas seis meses en el cargo y a pesar de poseer una vasta experiencia en cuestiones de seguridad, por haber sido director operativo de resguardo en la Cámara de Diputados, el personal que tiene en el Senado no cuenta con el perfil adecuado para el servicio.
Ortiz Barragán ha intentado contratar a algunos elementos de experiencia probada para reforzar las tareas de seguridad, pero no se lo han permitido y aunque han ingresado al servicio una veintena de elemento, todos han sido recomendados por senadores de Morena, que llevan mano para dar trabajo a sus parientes y amigos, aunque no sepan ni papa del trabajo tan delicado que deben realizar.
En esas condiciones se ve difícil que puedan mejorar la seguridad en el recinto senatorial, pues el sistema está bien diseñado, pero quienes o ejecutan no tienen la experiencia, ni los conocimientos necesarios para hacerlo funcionar adecuadamente.
Por lo pronto, se van a ejecutar acciones para fortalecer la seguridad, por instrucciones del senador Ricardo Morenal, tales como renovar el circuito cerrado, actualizar los equipos d rayos X, arcos detectores de metales, así como implementar protocolo con binomios caninos con especialidad en explosivos.
Asimismo, se habilitará un espacio para la implementación de un filtro previo de mensajería y paquetería externa para su revisión y validación antes de su ingreso a Oficialía de Partes. No habrá un solo paquete que no sea revisado por binomios caninos. Habilitar el acceso a los trabajadores y legisladores solo por torniquetes con reconocimiento de huellas dactilares incluso en horas pico y fortalecer la revisión a través de arcos detectores y rayos X en los accesos de los estacionamientos.
Lógicamente también en el palacio legislativo de San Lázaro, se encendieron las luces amarillas, y van a tomar medidas para que no les vaya a ocurrir algo similar.