Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 1 de marzo de 2019.- Llegar cerca de las ocho de la mañana, esperar a que todos se vayan, y dejar limpio en una o dos horas, con la incertidumbre si se trabajara por esa quincena solamente o si habrá empleo para el resto del año, así son los días de algunas trabajadoras domésticas en Querétaro.
Con 37 años, Alejandra se ha dedicado a esta actividad desde hace al menos siete años; a veces en empresas, en casas o negocios, pero siempre con la necesidad de recursos y sin prestaciones de ley, pese a que realiza un trabajo y completa una jornada.
Ella afirma que el trabajo doméstico es bien pagado cuando se tiene la confianza del patrón, pues este es la principal fuente de empleo al solicitar sus servicios o recomendarlos con otras familias.
Afirma que se llegan a percibir como mínimo 200 pesos por día cuando solo es barrer y trapear una casa, pero esta tarifa puede llegar a los 500 pesos si además se lava, plancha y prepara la comida en los hogares.
Alejandra ve con buenos ojos el otorgar seguro y prestaciones a las trabajadoras domésticas, pues asegura que muchas personas recurren a ese empleo al ser madres solteras o tener que ayudar con alguna persona enferma en casa.
Hoy, sigue en este trabajo que la ha permitido sacar adelante a su hijo, pero dice que se tiene que dignificar y dar las garantías como cualquier otro empleo.