Enfrentará Pachuca a Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental
CIUDAD DE MÉXICO., 27 de diciembre de 2018.- Jesús Molina siempre va contracorriente. Se rebeló a su padre al elegir el futbol en lugar del beisbol, jugó con el Monterrey a pesar que había iniciado su carrera en Tigres y ahora firma con Chivas, aunque su corazón es águila.
Molina, en su natal Hermosillo, Sonora, le enseñaron a barrerse para robar base y a que la pelota se le pega con un bat. Pero a Chuy le importaba más patear el balón y anotar goles.
Su papá lo quería llevar al beisbol, a una liga que yo tengo. Entonces el primer día que va, había partido de futbol a un lado y eso le llama la atención. Varios niños lo empezaron a invitar a entrenar, su papá no quería y Jesús hace su berrinche para jugar futbol. Ahí inició toda la historia”, cuenta Cristóbal Vargas, amigo de la familia de Jesús Molina.
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