Libros de ayer y hoy
*Sufren en la Cámara por capricho de Porfirio
Pedro Jiménez Rodríguez
Se le hizo bolas el engrudo a la gente de confianza del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
Se veía venir que ni Roselli Reyes, ni Oscar Camacho, iban a poder manejar el área de comunicación social de la Cámara de Diputados, y mucho menos organizar adecuadamente la ceremonia de transmisión de poderes de la República.
Pero Muñoz Ledo se empeñó en imponer a su gente de confianza, manejando la Cámara de Diputados como un coto de poder personal, sin tomar en cuenta que él solamente fue electo presidente para conducir las sesiones y velar por el respeto y la dignidad de la investidura de los representantes populares.
Ese capricho de Muñoz Ledo lo llevo a enfrentarse con el coordinador de la bancada mayoritaria de Morena, Mario Delgado Carrillo, y de paso también con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quienes ya habían acordado dejar hasta el 15 de diciembre a todo el equipo de prensa, que encabezaba Oscar Arguelles Dorantes.
La idea era aprovechar la vasta experiencia de Arguelles y su gente, para sacar adelante sin contratiempos, la ceremonia del 1 de diciembre, pero Muñoz ledo se empecino en que debía ser su gente de confianza la que se encargara desde ya de todo lo relacionado con la prensa.
Esa mala decisión ha traído como consecuencia que la organización de la sesión solemne del Congreso de la Unión, que tendrá que llevarse a cabo el 1 de diciembre, para que el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, entregue la banda presidencial al presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, este pendiendo de un hilo.
Por un lado la lista de invitados no termina de definirse y aunque en ello no tienen culpa los del área de prensa, si influye el hecho de que a poco más de ocho días no se tengan definidos los lugares que van a ocupar los enviados del presidente Donald Trump y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Sin embargo, el problema principal es que han llegado a la coordinación de comunicación social, más de 700 solicitudes de acreditación de medios de comunicación, nacional e internacional.
La gran mayoría de esas solicitudes de acreditación corresponden a portales de internet, que en los últimos años han proliferado, y quieren estar presentes por lo menos para atestiguar el arranque de la cuarta transformación de la República.
Obviamente no haya capacidad en la cámara de diputados para alojar a tantos periodistas, pero nadie del equipo que coordina Roselli Reyes, ha atinado a dar repuesta a todos y ante el silencio esos representantes de los medios han recurrido a Jesús Ramírez Cuevas, para que les hagan un hueco, o sea que va a tener que resolver el problema la gente de López Obrador.
Vamos a ver como resuelven el problema.
EL PULSO.- Por cierto, en el área de comunicación social de la Cámara ya no queda nadie de los que ocuparon puestos de mando en la administración pasada, todos han sido sustituidos por gente sin experiencia, pero que pronto aprenderán, porque disfrutan de una beca buen pagada y con prestaciones generosas.