Aprehenden a Marilyn, acusada de psiquiatra falsa
ACAPULCO, Gro., 24 de octubre de 2018.- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, informó que dialogó con el jefe del narco de Filo de Caballos y con el de Chichihualco, ambas comunidades del municipio de Leonardo Bravo, con quienes acordó que permitirán el tránsito a la población civil.
En entrevista esta mañana con Ciro Gómez Leyva en su espacio en Radio Fórmula, el prelado dio a conocer que ambos “señores del narco” le pidieron “que se pongan polos de desarrollo” en la región para poder sustituir la siembra de amapola con otras actividades comerciales, como venta de mezcal, pera, durazno y flores.
Añadió que también le pidieron abasto de medicinas, un hospital y una universidad. Y aunque reconoció que el comercio de amapola y goma de opio ya no es rentable, mencionó que pidió a las instituciones gubernamentales “que por favor no destruyeran las plantitas chiquitas de amapola que están ahorita, porque era como una ofensa a todas esas personas, es la única esperanza que tenían de plantar sus plantitas”.
Sin embargo “subió el Ejército y destruyó totalmente ya la planta de amapola en esa zona…Voy a volver a insistir en que ya no siga martirizando el Ejército a esas personas porque simplemente, psicológicamente, ellos sembrando sus plantitas tenían una cierta seguridad, aunque también sabían que ya no se las iban a comprar”.
Rangel Mendoza dijo estar “sumamente emocionado” y “con grandes esperanzas” porque los líderes criminales con los que dialogó “están cumpliendo su palabra”, y dio a conocer que, de acuerdo con información de distintos párrocos de la zona, las escuelas y los centros médicos ya restablecieron labores al 80 por ciento.
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