Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 10 de noviembre del 2017.- Durante el foro de Análisis y Discusión del Sistema Anticorrupción los especialistas Santiago Nieto ex titular de la FEPADE y el especialista Electoral Jaime Cardenas aseguraron que la corrupción en México puede combatirse a través de la participación ciudadana, la rendición de cuentas y la democratización del sistema político del país.
En este sentido Santiago Nieto aseguró que la democracia implica el respeto de los Derechos y obligaciones constitucionales, tener elecciones periódicas y realizar constantemente la renovación las élites políticas para permitir hacer valer el Derecho sin temor a represarías.
“Para mejorar la calidad del sistema electoral se necesita revisar el financiamiento de las campañas, la violencia política en contra de las mujeres y combatir la corrupción en los procesos electorales que generan conflictos de interés e impide formar elecciones limpias y con ello tener autoridades legítimas en el país”.
En este sentido afirmó que para poder disminuir la corrupción se debe tener un cambio total en la sociedad, pero sobre todo desde el interior de las instrucciones.
En su oportunidad el especialistas Jaime Cardenas reconoció que la corrupción interviene una autoridad muy poderosa, con discrecionalidad y además no rinde cuentas, no justifica sus desiciones, situación que actualmente vive México y ha generado que se haya perdido el respeto de las instituciones y sus determinaciones.
“En Mexico las grandes reformas que cambiaron el modelo del país no tomo en consideración a la ciudadanía, únicamente la elite política pudo votar estas reformas, tampoco se pueden revocar los mandatos, en México no se tiene una constitución normativa, el control del poder es muy débil, las cámaras funcionan para legislar, pero no para controlar el poder”.
Asimismo aseguró que los órganos autónomos debían controlar al poder Ejecutivo y a los poderes fácticos, sin embargo los órganos han sido coptados, ya que se han entregado mediante designaciones a los grupos de poder, y actualmente esos partidos están en los mandos de dos partidos que controlan todo y por ello no hay autonomía de los órganos políticas.