Llama Ford Motor Company a revisión a más de 7 mil unidades
TIJUANA, BC., 3 de Septiembre de 2017.- El 25 de enero de 2009 es una fecha especial en la historia del crimen en México. La justicia tenía ante sí a un hombre en apariencia pacífico. Vivía en Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, donde se dedicaba a la albañilería. Informa Infobae.
En mundo criminal, sin embargo, era conocido como Santiago Meza López, “El Pozolero”, un apodo que recibió por ser quien se dedicaba a disolver los cuerpos de los enemigos del Cártel de los Arellano Félix en tambos llenos de sosa cáustica a cambio de un pago de 600 dólares a la semana.
Durante años, la familia de los Arellano Félix fueron los amos de Tijuana. Ellos controlaban la plaza.
En México, el pozole es un platillo local altamente apreciado en la cultura nacional, que se prepara con maíz, chile y carne de cerdo.
El hallazgo más grande ocurrió en agosto de este año en un terreno contiguo a La Gallera, gracias a que uno de los sicarios de “El Teo” dijo a las autoridades que siguieran la búsqueda en la zona.
Aquí se encontraron tres fosas de aproximadamente un metro cada una que contenían al menos 7 mil fragmentos humanos, algunos sin disolver, y aproximadamente 2 mil dientes que ya son analizados por las autoridades en la capital de país para cotejarlas con pruebas de ADN de familiares de desaparecidos y darles una identidad en la medida de lo posible.
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