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QUERÉTARO, Qro., 25 de octubre.- La desaparición de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje es un impacto serio para el Poder Judicial en materia de recursos económicos, infraestructura y personal, admitió la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Consuelo Rosillo Garfias.
Lo anterior luego de que el Senado de la República aprobó transferir a los Poderes Judiciales de la Federación y de las entidades, los asuntos contenciosos que se presentan en las juntas federal y locales de Conciliación y Arbitraje.
«¿Cual sería el impacto de la justicia laboral en el Poder Judicial? Pues sería un impacto serio, considerable», sostuvo.
Agregó ante esta reforma, que es a nivel nacional, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Planeación y Finanzas, tendrá que tomar cartas en el asunto, a fin de que el Poder Judicial tenga la capacidad suficiente para atender las demandas laborales.
«Para que tuviéramos en el Poder Judicial, tanto los jueces, como la sala de apelación necesaria para atender la justicia laboral», indicó.
Explicó que tendrán que hacer una reingeniería judicial para encabezar esta nueva encomienda.
«Tendríamos que hacer uso de las instalaciones en las que se encuentran instaladas estas cinco juntas», precisó.
De esta forma, Rosillo Garfias recordó que tan sólo en materia familiar el Poder Judicial tiene una sobrecarga de trabajo.