Se construye la paz con bienestar, educación y salud: Evelyn Salgado
QUERÉTARO, Qro., 24 de septiembre del 2016.- La vida de la familia Gutiérrez Solano cambió de un día para otro hace dos años, cuando su hijo Aldo resultó herido de bala en la cabeza la noche de la desaparición de 43 de sus compañeros de la escuela de Ayotzinapa. El joven alegre y vivaz quedó postrado inconsciente en la cama de un hospital, situación en la que sigue actualmente. Así lo informa Sin Embargo
Aldo tenía 19 años cuando fue herido por una bala el 26 de septiembre de 2014. La persecución policial fue el preludio de su tragedia y la de 43 de sus compañeros de la escuela normal para la formación de maestros Raúl Isidro Burgos, en el estado de Guerrero.
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