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Donald Trump acusa a Hillary Clinton de no tener energía, de ser una chillona, de no tener nada a su favor excepto el hecho de ser mujer.
ESTADOS UNIDOS, 1 de mayo de 2016.- Donald Trump acusa a Hillary Clinton de no tener energía, de ser una chillona, de no tener nada a su favor excepto el hecho de ser mujer. La estrategia del principal aspirante a la candidatura republicana combina su estilo vociferante y su imagen de hombre agresivo dispuesto a tomar acciones osadas con sus críticas políticas a la precandidata presidencial demócrata.
Según publica El Universal, ya antes mostraba Trump una afinidad por lanzar insultos contra sus adversarios: se mofaba del «chiquito» Marco Rubio y «el debilucho» Jeb Bush. Ahora dice que lo único que Clinton sabe hacer es «jugar la carta de ser mujer».
«Francamente lo único que estoy haciendo es decir lo obvio», insistió Trump cuando se le preguntó si sus insultos no estaban rayando en sexismo. «Sin la carta de ser mujer, Hillary no sería apta para ninguna candidatura, ni siquiera para un concejo municipal».
Es posible que esa retórica le caiga bien a un sector del electorado, pero en otras partes causa indignación. Para muchos, ese tipo de ataques son incomprensibles en momentos en que Estados Unidos se ve inmerso en debates más profundos sobre género: como por ejemplo el tema del matrimonio homosexual o los derechos de las personas transgénero, incluso para tener sanitarios propios en lugares públicos.