Encabeza Ebrard reunión para implementar proyectos de inversión
El Fondo Monetario Internacional atribuye en sus previsiones el nuevo recorte a la severidad de la situación del gigante latinoamericano
BRASIL, 12 de abril 2016.- La recesión en Brasil, la mayor economía de América Latina, es más profunda de lo anticipado y lastra al conjunto de la región, muy frágil por el efecto combinado del desplome de las materias primas y la fuga de capital, destaca El País.
Es el argumento que utiliza el Fondo Monetario Internacional para recortar de nuevo sus previsiones. La contracción que se proyecta para es del 0,5% del producto interior bruto del continente, aunque la esperanza es que repunte a un crecimiento del 1,5% en 2017.
La nueva estimación del organismo que dirige Christine Lagarde es dos décimas peor de lo que anticipó hace solo tres meses para 2016 y se distancia 1,3 puntos porcentuales cuando se compara con los datos que se presentaron el pasado otoño. La corrección que hace ahora el FMI para el próximo año es de una décima respecto a enero, y de ocho décimas frente a lo que se dijo en octubre. El temor es que este pesimismo no haga más que acelerar la espiral negativa.
América Latina está sufriendo en este nuevo ciclo de crecimiento mediocre muchos más que el conjunto de las economías emergentes, para las que se proyecta un crecimiento del 4,1% este año y del 4,6% el próximo. Los técnicos del FMI insisten en que no hubo un cambio a peor en la actividad de la región desde comienzos de año, pese a la volatilidad en las materias primas y el reequilibrio de China.
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