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La comisión francesa de investigación de accidentes aéreos (BEA) ha recomendado exámenes regulares para comprobar si los pilotos tienen o no problemas psicológicos o psiquiátricos.
PARÍS, Francia, 14 de marzo de 2016.- La comisión francesa de investigación de accidentes aéreos (BEA) en su informe final sobre la catástrofe del Airbus A-320 ha recomendado este domingo exámenes regulares para comprobar si los pilotos tienen o no problemas psicológicos o psiquiátricos, publica El País.
Cabe recordar que el copilo Andreas Lubitz puso en rumbo de colisión sobre los Alpes el Airbus A-320 de Germanwings, que cubría el trayecto Barcelona-Dusseldorf con 150 personas a bordo, la mayoría de ellos españoles.
El documento confirma que el Airbus de Germanwings, filial de la alemana Lufthansa, cayó por una acción deliberada de Lubitz, el copiloto de 27 años. Solo dos semanas antes de la catástrofe, «el 10 de marzo de 2015, un médico diagnosticó una posible psicosis y recomendó tratamiento psiquiátrico hospitalario» para el copiloto, señala el documento de los investigadores.
Lubitz sufría desequilibrios psicológicos desde hacía años y había tenido ya al menos 41 consultas médicas relacionadas con ese problema, siete en los dos meses previos al siniestro. Incluso antes de obtener su licencia de piloto había estado en tratamiento «por tendencias suicidas», como han señalado los investigadores. Y en semanas previas a la catástrofe, buscó en Internet información sobre métodos de suicidio.
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