Indicador Político
El 60 por ciento de las consultas en estos casos son hombres
QUERÉTARO, Qro., 30 julio 2015.- De enero al mes de julio del 2015, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, tiene registrados 22 casos de hepatitis, de los cuales 18 son de hepatitis tipo C y cuatro de tipo B, cabe resaltar que el 60 por ciento de estos son hombres, informó en un comunicado.
Además, Fernando Miguel Padilla Reyes, jefe de servicio de Banco de Sangre del Hospital General Regional (HGR) No. 1, comentó que se detectan en promedio cinco casos al mes.
La hepatitis es la inflamación del hígado causada por un virus, esta se cataloga en diferentes tipos, A, B, C, D y E; considerándose las tres primeras como las más comunes. El doctor Miguel Padilla describió la enfermedad como “un conjunto de infecciones virales que dañan a la unidad funcional del hígado, constituido por los hepatocitos, destruyéndolos, alterándolos y hasta evolucionándolos a tipos de cáncer”.
La transmisión de la hepatitis tipo A es fecal-oral, generalmente por la ingesta de alimentos contaminados; mientras que el tipo B y C, se adquieren a través del contacto con elementos contaminados con fluidos corporales infectados.
Padilla Reyes comentó que toda la población es susceptible de adquirir hepatitis tipo A, sin embargo, para los tipos B y C, la condicionante es la exposición al realizarse tatuajes o perforaciones con instrumentos infectados, múltiples parejas sexuales, o bien a través de una transfusión sanguínea de dudosa procedencia.
“Algunos te van a dar síntomas de manera temprana y otros de manera tardía, los síntomas clásicos son la ictericia —coloración amarilla de la piel—,dolor y malestar general, inflamación de la región hepática, alteraciones como coluria y acolia; el problema es la hepatitis C que al ser crónica no da síntomas de manera temprana, sino que los presenta de manera tardía, por lo tanto la gente no se da cuenta y puede padecerla por varios años hasta que el daño se vuelve irreversible”, mencionó.
Lo más importante, antes de iniciar un tratamiento, es el diagnóstico oportuno, “hay que determinar el tipo de hepatitis, algunos se pueden contener de manera espontánea como la A y la B, mientras que la hepatitis C va a requerir de ciertos tratamientos contra el virus, los cuales son diversos y todos deben ser guiados de la mano de un médico; aquellos pacientes que siguen un tratamiento adecuado, pueden tener una buena calidad de vida”, finalizó.