Itinerario Político
COLUMBIA, Estados Unidos. 7 de enero de 2015.- En lo que la justicia norteamericana ya cataloga como un “impensable caso de homicidio”, dos jovencitas de Florida han sido inculpadas de haber asesinado a su propio hermano en un ataque de histeria.
The Huffington Post reporta que se trata de las hermanas Misty (15 años) y Nicole (11) Kornegay, quienes ultimaron de un sólo balazo al joven Damien (16) en la sala de su casa mientras sus padres se encontraban trabajando, ello para posteriormente salir a jugar y refugiarse una tienda de conveniencia “Todo por un Dólar”
Conforme al departamento de policía de Columbia, las diligencias que llevaron a la captura de las niñas Kornegay comenzaron este lunes, cuando los padres de las menores llamaron a casa y nadie contestó el teléfono, de manera que fueron reportadas como “desaparecidas”.
Horas más tarde y sin abandonar sus respectivos puestos de trabajo, los señores Kornegay fueron informados sobre el hallazgo de sus hijas en las inmediaciones del pueblo, sanas y salvas… pero no había rastro del joven Damien.
“Cuando se acercaron los policías, las hermanas Kornegay dijeron que se había suscitado un tiroteo en su casa, por lo que de inmediato se realizó una inspección. Ahí fue cuando encontramos a Damien”, expone el reporte de la investigación preliminar, donde se establece que la mayor de las niñas Kornegay tomó prestada un arma de sus padres y disparó contra su hermano Damien poco después del desayuno.
En ese sentido, The Huffington Post publica que Damien habría tenido una riña día con sus hermanas el día previo a haber sido asesinado, de forma que este podría ser el móvil para que las niñas Kornegay perpetraran el ilícito (aún cuando la participación exacta de la hermana de 11 años permanece en el misterio).
Por ahora, algo es seguro: las hermanas Kornegay enfrentan cargos por asesinato premeditado y sus padres, Keith (37 años) y Misty (33), enfrentarán igualmente una orden de aprehensión por negligencia infantil, falta de supervisión y descuido de sus hijos.
Leer original en The Huffington Post