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QUERÉTARO, Qro., 15 de octubre de 2015.- El presidente de la Comisión Diocesana para Familia, Juventud, Laicos y Vida de la Diócesis de Querétaro Jaime Gutiérrez Jiménez aseguro que la iglesia católica tiene abiertas sus puertas para toda la sociedad sin importar el género o preferencia sexual, por lo que el documento presentado en el vaticano solo pide el respeto a este sector de la población y no refiere un cambio a la política que maneja la iglesia.
“Se ha hablado en este documento de las personas homosexuales, se ha hablado de sus cualidades, de sus dones, de su aporte y su riqueza que puede beneficiar a la iglesia pero como personas únicamente en el sentido de respeto, aceptación y que tengan pertenencia con esta tendencia, sin embargo el matrimonio de acuerdo al proyecto de Dios es intocable no varía”.
Pese a que el documento que se presentó en el sínodo de obispos ante el Papa Francisco se menciona la flexibilidad de la iglesia en el tema homosexual, el presidente de la Comisión de la Familia en Querétaro aseguró que este sólo invita a los católicos a abrirle las puertas a este sector de la población como personas, sin que con ello cambie la concepción que tiene la iglesia de la familia o el matrimonio.
“Como personas siempre son bienvenidas, como personas son acogidas, porque se les comprende, se les quiere, se les acepta y se les ama como personas, se les escucha y se les atiende, pero el proyecto del matrimonio divino no es equiparable al proyecto de matrimonio civil”.
En este sentido aseguró que la iglesia católica siempre tendrá las puertas abiertas hacía este sector de la población, para que se acerca a escuchar la palabra de Dios, sin embargo aseguró la ideología de la iglesia católica será la de privilegiar a las familias y al matrimonio como lo marca el Evangelio.
“Nosotros pedimos a este sector que vengan y que se acerquen, que encuentren un nicho en la iglesia, que nos conozcan que conozcan la iglesia, esta es la postura y la proyección que hace la iglesia anunciando siempre el matrimonio de Dios, el Evangelio a la Familia y acogiendo a todos los que quieran acercarse como hijos de Dios, ya que a nadie se rechaza como personas”.