Defiende Sheinbaum desaparición del INAI y otros 6 organismos autónomos
QUERÉTARO, Qro., 10 de septiembre de 2014.- La próxima semana se turnará a comisiones la iniciativa de reforma al código civil, para permitir las uniones entre parejas del mismo sexo, que presentó el presidente de la Defensoría Estatal de los Derechos Humanos, Miguel Nava.
Tras aclarar que hasta ahora la Suprema Corte no declara una acción de inconstitucionalidad por no contemplar estos matrimonios en la ley, el presidente de la Mesa Directiva de la LVII Legislatura Local, diputado Braulio Guerra Urbiola, señaló que el tema deberá revisarse con puntualidad, porque la iniciativa del ombudsman no maneja el concepto de matrimonio, sino de unión.
«Se comentaba en la Junta de Concertación que no maneja esta iniciativa el término de matrimonio lo que esta presentando es unión civil o unión legal y se entiende que el tema de la corte y del municipio y del Registro Civil, va más en el concepto de matrimonio que en el de uniones solamente», afirmó.
Aclaró que hasta ahora, para el caso estatal, sólo hay amparos otorgados de manera específica para permitir estas uniones, pero no una orden de modificación a la ley.
«No existe una instrucción o mandato a la legislatura. La legislatura en su momento si recibiera una repercusión de inconstitucional declarada en términos generales, tendría la legislatura que acatarla, las sentencias han sido para efectos particulares, no ha declarado efectos para que ampare a todos», declaró.
La Junta de Concertación y la Mesa Directiva aún deberán decidir que comisión se encargará de este tema y se buscará una postura conciliadora, porque «hay que identificar los temas donde hay un consenso absoluto».
«Los temas donde hay consenso absoluto son difíciles. Hay temas donde hay posturas de la gente a favor, gente en contra. En esta materia en concreto encontramos expresiones de nuestra sociedad que comparten este concepto y encontramos otras expresiones que dicen que no», resaltó Guerra Urbiola.
El diputado priísta resaltó que las sociedades democráticas son incluyentes, por lo que los diputados tendrán que ser conciliadores para legislar sobre este tema sin dejar de escuchar todas las voces.