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MONTERREY, N.L., 21 de agosto de 2014.- El asesinato de la periodista Marlén Valdez, del semanario La Última Palabra, en Monterrey, Nuevo León, fue calificado por la Red de Periodistas del Noreste como un acto “cobarde” y de versiones oficiales contradictorias; además de que exigió a las autoridades locales esclarecer el crimen y ejercer justicia en contra de los autores, tanto materiales como intelectuales.
En un comunicado, la Red de Periodistas del Noreste señala que el caso ha sido abordado con versiones oficiales contradictorias, pues mientras por un lado se indica que un testigo observó a un presunto ladrón persiguiendo a una joven mujer hasta ingresar a la casa de la comunicadora y atacar a ambas féminas, “luego refieren que Valdez fue herida en su domicilio, en un intento de robo, y que posteriormente falleció en el hospital donde fue trasladada”.
En información publicada por Proceso se indica que una versión que circula entre amigos de la comunicadora es que “un efectivo policiaco la secuestró y fue quien la asesinó con un arma blanca”.
En tanto, de acuerdo a la versión de Jesús Herrera Rábago, director del medio La Última Palabra, la periodista de 20 años se disponía a ingresar a su domicilio, alrededor de la una de la tarde de este miércoles, cuando observó a una mujer que era perseguida por un joven armado con un cuchillo.
Presumiblemente, la mujer acosada ingresó al domicilio de la comunicadora al encontrar la puerta abierta, por lo que también el agresor entró a la vivienda y acto seguido atacó a ambas mujeres.
Los hechos ocurrieron en el 109 de la calle Real de San Hilario, de la colonia Real de San José, en el municipio conurbado de Benito Juárez, 20 kilómetros al oriente de la capital.
El presunto homicida fue capturado minutos después del ataque, y se presume que se encontraba drogado al momento de la agresión; en tanto que Marlén Valdez murió en el trayecto al hospital.