Líneas Quadratín
Saúl Gildardo Trejo Altamirano a pocos días de cumplir dos años como alcalde de Jalpan de Serra continúa con serios problemas económicos, también con sus regidores, personal de confianza, coordinadores, desconoce cuales son las condiciones que aguarda el Ayuntamiento, el cabildo le quita y le impone funcionarios, no controla al director de la Policía Municipal, no le hacen caso los grupos de servidores públicos, no tiene proyecto de obra pública y tampoco sabe que rumbo lleva la administración que encabeza.
En Jalpan de Serra, los ciudadanos creían que no podía haber peor alcalde que Miguel Ángel Torres Olguín, quien fue edil en el trienio pasado, dejó una fuerte deuda en Jalpan de Serra, provocó una constante crisis de ingobernabilidad y su plan de gobierno eran meras ocurrencias. Ahora los jalpenses aseguran que Saúl Gildardo Trejo Altamirano esta superando con creces a Torres Olguín.
El problema del alcalde de Jalpan es que es una persona que no tiene carácter, que no sabe dar órdenes, que no sabe planear, que no tiene grupo político y lo que es peor, ya se peleó o distanció con la fracción del PRI que domina el escenario político de ese municipio.
En estos últimos días, siempre que Trejo Altamirano da una orden a los funcionarios, encuentra una respuesta negativa. No le hacen el menor caso. Y es que algunos de los servidores públicos se sienten protegidos por los regidores, que están controlados por Miguel Godoy y Miriam Huerta.
Un grupo de la sociedad piensa que se está repitiendo una crisis similar o mayor a la que se vivió con Miguel Ángel Torres, que provocó daños severos a la economía, a la estabilidad social y la seguridad pública de Jalpan.
No hay respuesta positiva de parte del alcalde. Sin darse cuenta que en la medida en que pasan los días y no toma las riendas del gobierno local, no solamente provocará conflictos a al municipio, sino que seguirá enredando la administración pública y eso le podría costar que en poco tiempo empiece a enfrentar cargos del Órgano Superior de Fiscalización.
La problemática en Jalpan de Serra, no solo depende de Saúl Trejo Altamirano, también de su cuerpo de regidores, pues desde que tomó protesta como alcalde, se han presentado una serie de situaciones que han impedido la operación financiera y administrativa del Municipio, en razón del nulo apoyo de parte del cuerpo de regidores.
El cuerpo colegial de Jalpan inició mal en las tomas de decisiones, pasando por encima del propio Presidente Municipal, bloqueando sus primeras decisiones. Tan solo en la generación del presupuesto para el año 2013, ellos (regidores) empezaron a determinar a su conveniencia las partidas, priorizando algunas que no eran indispensables y dejando otras desprotegidas y que a la larga se convirtieron en un problema que mermó la operatividad del municipio.
Miguel Ángel Godoy, quien debe ser la persona que ayude al alcalde como Síndico Municipal, se convirtió en su oposición, lo que ha llevado a algunas direcciones a ser inoperantes por la toma de decisiones; el Sindico priísta ha polarizado la relación del cabildo con el presidente municipal, prácticamente tienen secuestrada la administración, empeñándose en realizar funciones patronales, tratando de instruir al alcalde para que tome decisiones y despida a algunos trabajadores, generándose la oposición del Presidente y por ende una problemática.
Durante la elaboración del presupuesto 2014, los regidores dispusieron que éste se disminuyera en un monto aproximado de cuatro millones, en relación al año 2013, situación que al principio del año parecía buena, sin embargo, por haber diferentes compromisos fiscales ante las autoridades hacendarias el ejercicio de ese presupuesto no fue suficiente y en estos últimos meses se ha reflejado de una manera muy significante la disminución que de manera inconsciente se proyectó. Es de destacar que de no haberse proyectado esa disminución se contaría con solvencia económica dentro del municipio. Han trastocado una y otra vez el presupuesto teniendo un comportamiento de jefes, prácticamente tienen secuestrada la administración en una alianza encabezada por el Síndico Municipal y la regidora Miriam Huerta y la oposición, generando un clima de inestabilidad general dentro de la plantilla de trabajadores y sobre todo de quienes no comparten su ideología.
Jalpan de Serra sin solvencia económica
El Municipio de Jalpan de Serra no cuenta con una solvencia económica que permita operar de una manera eficiente, ante esta situación el Ayuntamiento buscó estrategias, por lo que en las mesas de trabajo que se proponen siempre en cabildo, el síndico municipal propuso que para salvar económicamente la administración, se llevara a cabo una estrategia como la que se aplicó en Estados Unidos en donde se descansó a los trabajadores del Estado por dos meses y así sanear las finanzas, situación que pareció correcta y se decidió hacer lo mismo en el municipio, estando de acuerdo con ello los regidores que se encontraban presentes en esas mesas de trabajo.
Sin embargo, como el acuerdo salió a medios de comunicación, Miguel Ángel Godoy, y otros regidores se reunieron con algunos trabajadores del municipio para deslindarse de esa responsabilidad, argumentando que “nosotros no hicimos esa propuesta”.
Secuestrado el programa de obra GEQ
Miguel Ángel Godoy ha secuestrado el programa de obra GEQ, y que no se ha podido arrancar a ejercer en el municipio debido a que ningún procedimiento convence al Sindico Municipal; en el programa de obra municipal, la dirección de obras públicas presenta serios problemas de orden y de observaciones hechas a través de diversos órganos fiscalizadores, pareciera ser intocable, donde no ha habido “un interés” en auditar o al menos estar al pendiente de dicha área.
Estas irregularidades se han venido dando a lo largo de los casi dos años de la presidencia de Saúl Trejo Altamirano y que detienen en diversos casos que la administración pueda trabajar de manera eficiente, debilitándola al máximo con una desacreditación entre la sociedad quien pone a esta alcaldía como una administración ineficiente y desordenada.