Para Contar
QUERÉTARO, Qro., 8 de agosto de 2014.- En ocasiones, todo el amor no es suficiente para estar juntos y los sueños más hermosos pueden convertirse en pesadillas. Así lo comprueban Mario, Damián y Sonia, los personajes de la puesta en escena “Muerte de Cuna (o Concédeme un Café)”, bajo la dirección de Pedro González, que inició temporada en el teatro El Sótano.
Con las actuaciones de Pedro Morales, Miguel Garric y Jessica Zermeño y Roja Ibarra –alternando funciones-, esta obra de teatro presenta en poco más de noventa minutos la historia de una pareja, víctima de una obsesión y de sus propios temores y dudas.
La obra de teatro se mantuvo en cartelera en el Distrito Federal por más de un año con otro elenco, e incluso abanderó la campaña nacional del Conapred “Todos los días es el día para no discriminar”, por los temas controversiales que presenta como la adopción de niños pequeños por parte de parejas homosexuales y el alquiler de vientres.
Aunque es una propuesta dramática, “Muerte de Cuna” tiene algunos momentos hilarantes que la hacen muy disfrutable para los fines de semana. Hay que resaltar que los actores logran hasta cierto punto una reacción tangible por parte del público, en parte por los diálogos ocurrentes y en parte por la pequeñez del espacio teatral, que fomenta la intimidad y la conexión entre el escenario y la audiencia.
Con una escenografía casi ausente y poquísimos accesorios, esta obra de teatro consigue que el público reconstruya una historia de amor y desamor en una secuencia de cuadros no cronológicos, aunque uno que otro pudiera, francamente, salir sobrando.
“Muerte de Cuna” inició temporada esta semana y continuará con las funciones hasta el 6 de septiembre, en el teatro El Sótano, ubicado en Luis Pasteur 31, Centro. La recepción es a las 20:30 horas. El costo del boleto es de 150 pesos, aunque los jueves tiene un precio preferencial de 100 pesos.