Grooming: una amenaza creciente para los menores en entornos digitales
SAN JUAN DEL RÍO, Qro., 31 de julio de 2014.- Carlos Medina Martínez, un mesero del café «La Finca Santa Veracruz», en el centro de la ciudad de San Juan del Río, era una persona descrita por los comensales como un mesero tranquilo, amable y muy atento.
En el café, donde la mayoría de los empleados son mujeres, fue muy fácil de que los clientes frecuentes lo recordaran rápidamente, ya que Javier Méndez Ovalle, y que se hacía llamar Carlos Medina Martínez, era de los pocos hombres que laboraba en el lugar.
Sin embargo, nadie de ellas sabía y no daba crédito a que ese mesero, además de ser genio en física y ganador premios internacionales realmente se llamaba Javier Méndez, y era el famoso descuartizador del Distrito Federal, que era buscado a nivel nacional e internacional, al intervenir la Interpol.
Desde temprana hora, todo San Juan del Río se enteró de la detención del mesero en este café, lo que sorprendió a la ciudadanía, ya que en las calles estaba un genio que asesinó y descuartizó a una joven de 19 años de edad y que se escondía en este municipio por casi un año.
La cafetería se vio concurrida con los medios de comunicación quienes pretendían obtener las declaraciones de los meseros y encargados del lugar, sin embargo, la historia tuvo que esperar, ya que ninguno de los empleados quiso hacer declaración al respecto y solo mencionaban que el ahora detenido era una buena persona y que desconocían todo lo demás de su pasado.
Pero fueron los clientes quienes daban algunos puntos, como que al ser Carlos el mesero los llego a atender, sin que diera motivos para sospechar que haya sido una persona que fuera reconocido como un genio en física y mucho menos que mato a alguien y descuartizara su cuerpo.