Ocupa Querétaro el noveno lugar en venta de vehículos nuevos
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio de 2014.- México requiere de una base sólida en la cadena de suministro de componentes aeroespaciales, pero hay problemas “culturales”, como la falta de comunicación o las dificultades para establecer compromisos a largo plazo que dificultan que pequeñas y medianas empresas (Pymes) del sector automotriz den el salto al segmento aeroespacial, explicó a T21 Tudor Pietraru, presidente de Aeroconsulteck, empresa radicada en Querétaro y especializada en consultoría aeroespacial.
México tiene una buena educación y universidades, pero las dificultades en la comunicación y en la misma cultura industrial dificultan el desarrollo de la industria aeroespacial”, señaló Pietraru.
Según el consultor –quien trabajó para compañías como Bombardier y cuenta con amplia experiencia internacional- las Pymes mexicanas “tienen miedo a preguntar” acerca de cómo entrar a la industria aeroespacial, y a su vez desconocen que el sector está “basado en el compromiso a largo plazo”.
“Los fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés) esperan que los proveedores sean puntuales, respetuosos y honestos, pero muchas empresas no saben cómo compartir responsabilidades”, apuntó el experto.
Las dificultades derivan de que la industria automotriz se basa en “proporcionar el componente y llevarte el dinero”, mientras que en el segmento aeroespacial “la empresa elige a su proveedor” por un lapso de “hasta 25 años”, por lo que el compromiso, y los beneficios, se logran con tiempo, en palabras del especialista.
Pietraru apuntó que la industria aeroespacial, que crece a más de 18 por ciento anualmente desde hace una década, tiene “un enorme potencial” en México y cuenta además con gente “altamente cualificada y de confianza”.