Muere Quincy Jones, productor de éxitos de Michael Jackson y Sinatra
QUERÉTARO, Qro., 24 de marzo de 2014.- Tras el escándalo que ha involucrado al equipo de Gallos Blancos derivado de las investigaciones al dueño de club, Amado Yáñez, el defensor del Querétaro, Miguel Martínez reconoció que los jugadores son “los menos responsables y los más afectados”, sin embargo afirmó que el equipo se encuentra fuerte y unido.
Gallos Blancos se vio involucrado en las diligencias que realizan al empresario y dueño también de Oceanografía, donde incluso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) intervino para tomar control del equipo.
Ante estos hechos, Miguel Martínez expresó que “somos los menos responsables (los jugadores) de lo que está pasando y los más perjudicados, somos los que tenemos que poner la cara. Por suerte el grupo está fuerte, sabe que depende de nosotros que esto sea de la mejor manera”.
Tras ser cuestionado en entrevista sobre cómo se encuentra el equipo por la situación y si les ha afectado en lo futbolístico, Martínez aseveró que existe la unidad al interior e incluso se mostró orgulloso de formar parte del plantel en este momento.
“Es un orgullo es un pertenecer a un grupo así. A pesar de cómo está la situación el grupo está unido, está siempre tirando para adelante”.
Reconoció que el “amor a la profesión” es algo que ha ayudado a mantener esa unidad, así como “disfrutar” el jugar fútbol.
Cabe recordar que el pasado martes, 18 de marzo, elementos de la Policía Federal Ministerial acudieron al Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar), quienes realizaron inventario y tomaron control administrativo del equipo.
Asimismo aún esperan que el SAE nombre a un administrador, lo que permitirá que el equipo tenga acceso a recursos y por fin paguen los más de dos meses de salarios caídos.
Ante tal expectativa, Miguel Martínez reconoció que ellos no pueden hacer mucho y lo único que les queda esperar y continuar trabajando.
“Tratamos de no tocar ese tema, cuando empezó el problema se hablaba de que en una semana se iba a solucionar todo, de que dos semanas, siguen pasando las semanas y todavía no hay una solución ni tampoco se sabe qué (…) nosotros lo único que podemos hacer es jugar y el día que llegue esa solución recibirla”.
Por último, pese a los malos resultados negó que hubiese una crisis y tomó con mesura la victoria conseguida ante Tigres, “se ganó un partido, a disfrutarlo y pensar en el que viene”.