Investigan a policías municipales de Querétaro por altercado con ciclista
SAN JUAN DEL RÍO, Qro., 21 de febrero de 2014.- Después de las constantes riñas donde hasta armas blancas y de todo tipo salen a relucir durante las campales que se registran al menos cada fin de semana en la comunidad de La Estancia, en San Juan del Río; durante la reunión de la sesión de consejo municipal de seguridad se determinó implementar los operativos correspondientes para tratar de disminuir los conflictos.
En esta reunión se puso en claro que se han detectado en esa comunidad un aproximado de 30 jóvenes que integran cada una de las pandillas, cuyas edades oscilan entre los 14 años.
Una de las riñas más reciente se registró el pasado viernes 14 de febrero, donde uno de los participantes aún se encuentra en el hospital, al haber resultado seriamente lesionado con un machete y su estado es reportado como grave.
José Gutiérrez Olvera, delegado de la comunidad de La Estancia, explicó que desde el inicio de la administración denunció la aparición de cuatro pandillas que resultaron muy problemáticas, quienes usan armas blancas, entre estos machetes, los cuales sacan a relucir durante las riñas campales contra sus adversarios, dejando resultados drásticos, además de afectaciones al patrimonio de algunas familias.
En el tema, Fabián Pineda Morales, presidente municipal, excusó la situación al decir que esta problemática tiene al menos 10 años en la comunidad de La Estancia.
Pero en esta reunión de seguridad se pusieron algunos puntos sobre la mesa, los cuales podrían dar resultado, sólo falta ponerlos en la práctica.
En uno de estos puntos se determinó reforzar la seguridad, con la presencia de los uniformados, además que se estará solicitando a las autoridades ministeriales su participación y poder así ingresar a las viviendas que se dedican a la venta de bebidas embriagantes.
Como sucede en muchos puntos, los habitantes de La Estancia señalaron que desde el 2012 solicitaron el apoyo de la autoridad policial, toda vez que su módulo de seguridad, desde su construcción nunca se vio a un policía en el lugar.