Indicador Político
QUERÉTARO, Qro., 31 de enero de 2014.- Los niños de Oaxaca, Michoacán o Guerrero están en desventaja respecto al resto del País, pues no acuden todos los días a clase, los maestros no van y no hay clases en los horarios establecidos.
De acuerdo con El Norte, para el especialista en educación Felipe Martínez Rizo, investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, esto es uno de los principales problemas que hay que resolver en materia de educación en México.
«Si los niños no son bien atendidos en su educación en los primeros años, arrastran el problema toda su vida», comentó.
El catedrático, reconocido por la ANUIES por sus aportes a la Educación Superior, precisó que, cuando los niños reciben una educación de mala calidad, dejan la escuela generalmente antes de lo debido.
Adicionalmente, tienen un nivel de conocimientos insuficiente en relación con lo que les demandará la vida y «es claro que, entre más pronto empiezan los problemas, más graves son y difíciles de corregir», estimó tras participar en el Primer Encuentro Ciencia y Humanismo Centro, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias en las instalaciones de la UNAM en Juriquilla, Querétaro.
El especialista lamentó que son muchos los lugares en los que se está fallando en ese sentido.
Aunque aclaró que a nivel nacional, entre las naciones de América Latina, estamos sólo por debajo de Chile o Cuba.
«Lo importante es pensar que no somos los únicos, inclusive hay naciones como Estados Unidos donde la proporción es más pequeña. Por ejemplo, si se analiza a nivel de entidades, en Miami Dave, lleno de migrantes, está por debajo de Irán, mientras que Minnesota o Massachusetts están mucho mejor», comentó.
Martínez Rizo elaboró un análisis de la educación en México y concluyó que la calidad en la educación no debe ser medida sólo por las calificaciones obtenidas por los niños, sino por el entorno que los rodea.
Para el académico las brechas entre el aprovechamiento escolar en los subsistemas educativos está marcada por el nivel socioeconómico y si los niños van a escuela rurales, públicas o privadas.
Evidentemente, aquellos cuyas madres tienen una carrera universitaria y viven en la ciudad tienen muchas mejores posibilidades de estudiar y desarrollarse adecuadamente que quienes son educados en comunidades rurales y sus padres son analfabetos.
«La educación en México no está tan mal, pero no tan bien como se quisiera, pues hay algunas mejoras aun cuando la cobertura se ha incrementado considerablemente», indicó.
Para que la situación mejore se necesitan acciones concretas que eleven la calidad de vida de los niños y el modelo planteado en el Plan Sectorial de Educación, en diciembre pasado, es un buen inicio, finalizó.